¿Hay más terremotos ahora? La respuesta es no. Pero sí que en los últimos años son de mayor magnitud y ocurren a cada minuto en cualquier parte del planeta.
"La predicción sísmica no se puede hacer, lo que sí podemos es anticiparnos al impacto del seísmo", comenta Fernando Raposo Carrilho, del Instituto portugués de Mar y Atmósfera (IPMA) de Lisboa.
Pero son segundos. El terremoto del pasado mes de agosto les pilló por sorpresa. El seísmo fue de magnitud 5,3 grados, pero estaba lejos del continente y eso suavizó su impacto. Hacía años que no se sentía temblar la tierra así. Se sabe que el origen del terremoto se produjo a unos 60km de la costa de Sines, en una falla que no tenían localizada a 25 km de profundidad. Una falla que también apunta a la capital.
"Hemos estado buscando si ha habido más replicas, después de las primeras registradas tras el terremoto, para ver si podemos entender cuál es la orientación de la falla tectónica", afirma Rasposo Carrilho.
A lo largo de la costa y hasta las islas Azores y Madeira tienen 100 puestos de vigilancia sísmica.
"Es sabido que esta zona tiene una interacción de placas tectónicas y pueden generar terremotos de magnitud por encima del 8,5", añade Rasposo Carrilho.
Si el terremoto de agosto hubiera estado en vez de a 60 kilómetros de distancia a 30km hubiera podido provocar daños en edificios viejos y otras estructuras.
La última revisión del plan de protección sísmica se hizo en 2019, pero hay muchas edificaciones del centro de Lisboa, como la baixa, que lo incumplen.