La mejor dieta para adelgazar
- Si alguna vez te has puesto a dieta ya sabes la gran fuerza de voluntad que te exige
- Y sin desmerecer tu esfuerzo, es probable que hayas cometido errores muy importantes
- En este artículo te explicamos cómo descubrir el azúcar oculto de los alimentos
Si eres de los que mira la báscula con miedo, te has puesto a régimen tantas veces que ya ni te acuerdas y que cuando te permites un pequeño capricho con la comida te remuerde la conciencia, ¡no te desesperes!. Te vamos a explicar la mejor dieta para adelgazar, nada de resultados milagrosos, y falsos, solo constancia y hábitos saludables.
La báscula, ¿amiga o enemiga?
Es cierto que lo habitual, cuando sigues una dieta, es llevar un seguimiento muy minucioso de tus cambios de peso, pero según qué casos la báscula se puede convertir en un arma de doble filo. Depende de la persona, si has tenido un bajada de peso constante y has cumplido a rajatabla el nuevo modelo de alimentación, pesarse puede ser una forma de conseguir motivarse.
Pero si no se cumplen tus expectativas es muy normal desanimarse. Puedes pensar: ¿y todo esto para nada? Todo lo contrario, has cambiado mucho porque has empezado a cuidarte. ¡Ese es el objetivo! Lo importante no es solo perder kilos o perder grasa, sino ganar salud. Que el peso no te lleve la contraria.
Los errores más comunes cuando haces dieta
Sin duda, uno de los más habituales nada más empezar es obsesionarse con la dieta y con el peso; olvídate de eso, el adelgazamiento no se produce rápidamente. Piensa en el tiempo que ha tardado una persona con obesidad en ganar todo ese peso: meses, años… Volver a un peso saludable va a implicar por lo general adherirte a un nuevo modelo de alimentación durante mucho tiempo. Así que mentalízate.
Otro fallo muy común es pensar que la pérdida de peso va a ser siempre constante y eso no es así. Nuestro cuerpo sufre transformaciones y a veces tenemos altibajos, no te subas siempre a la báscula dando por hecho que vas a bajar kilos, recuerda que lo importante es no abandonar esos hábitos saludables.
No te plantees bajar de peso como una meta para luego tener margen y poder volver a comer cosas poco saludables después. No debe ser un objetivo sino una forma de replantearte tu modelo alimentario, no solo por estética sino fundamentalmente por tu salud.