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Ni Amancio Ortega, ni Bill Gates, ni Jeff Bezos. El hombre más rico se llamaba Mansa Musa

  • Con una fortuna estimada en 400.000 millones de dólares, Mansa Musa es el hombre más rico de todos los tiempos
  • En su peregrinación, el "rey de reyes" provocó una elevadísima inflación en varias ciudades
  • "El condensador de fluzo": "Money, money, money" o "El dinero a través de la historia" ya en RTVE Play

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El condensador de fluzo - Curiosidades históricas - Mansa Musa

Ni Rockefeller, ni Jeff Bezos, ni Bill Gates: el hombre más rico de la historia es Musa I de Malí, más conocido como Mansa Musa. Su fortuna asciende, nada más y nada menos, que a unos 400.000 millones de dólares, (ajustándose a un tipo de inflación de 1299.6%). La historia que hay detrás de este hombre es tan increíble como la riqueza que llegó a acumular.

Nacido en 1280 en Malí, Musa Keita I ascendió al trono en 1312, siendo nombrado Mansa, cuyo significado puede traducirse como “rey de reyes” o “emperador." Con su abundancia de recursos naturales y sus tres enormes minas de oro, el Imperio de Malí era un territorio de una enorme riqueza, cuyos recursos fueron sabiamente administrados por Mansa Musa. Entre 1312 y 1337, Mansa llevó al Estado a su máximo esplendor... Hasta que decidió emprender rumbo a la Meca.

Como musulmanes, los predecesores en el trono de Mansa Musa habían realizado el Hajj, o la peregrinación a la Meca, una obligación religiosa considerada uno de los cinco pilares del Islam. Musa tenía una razón adicional para este viaje: había matado accidentalmente a su madre, Nana Kanku, en un suceso del que se conocen pocos detalles. Tras recibir la indicación de los jurisprudentes de que debía peregrinar a la Meca para visitar la tumba del Profeta y pedirle que intercediera para obtener el perdón de Alá, Mansa Musa se preparó para el camino.

La peregrinación a la Meca que acabó en hiperinflación

Con unos 6000 km de recorrido por delante, Mansa Musa partió a caballo desde Niani, la antigua capital del Imperio de Malí, en compañía de su esposa Inari Conté. Junto a ellos, se encontraba una numerosísima caravana de peregrinación: 500 esclavos vestidos con ricos brocados, sedas de Persia y con bastones de oro los precedían. La comitiva también estaba formada por unos 100 camellos, cargados cada uno con kilos de oro en polvo, y con varios miles de esclavos y servidores. En total, se estima que unas 10.000 personas componían aquel enorme grupo.

Para llegar a la Meca, Mansa Musa siguió una de las rutas de peregrinación más frecuentes de los musulmanes de África Occidental, que contaba con algunas complicaciones: entre ellas, atravesar el desierto del Sáhara. Tras abastecerse en Walata, y seguir la ruta hacia el norte parando en varias ciudades, la comitiva logró llegar a El Cairo tras ocho meses de travesía. Allí decidieron hacer un alto en el camino de tres meses, a la espera del mes de la peregrinación.

Los gastos sin control de Mansa Musa y toda la comitiva, así como sus numerosas limosnas, inundaron Egipto de oro, devaluando el metal y produciendo una hiperinflación que disparó el precio de los productos básicos. Al continuar su camino, tanto Medina como la Meca sufrieron una inflación de manera similar a la vivida en El Cairo, con una diferencia: Mansa Musa gastó todo el oro que le quedaba.

Tras cumplir con el Hajj, llegó la hora de emprender el rumbo de vuelta. Para poder pagar el viaje, Mansa tuvo que regresar a El Cairo para pedir dinero prestado a un elevadísimo interés. Tras abastecerse de oro, continuó con su ruta, tomando un camino diferente al de la ida en el que se encontraba la ciudad de Tombuctú. Allí difundió y fortaleció el Islam y, tras la transformación arquitectónica de la ciudad, Tombuctú se convirtió en el centro económico y cultural más potente de África. Durante su periodo como Mansa, Musa Keita I estableció relaciones diplomáticas oficiales con otras regiones y abrió nuevos mercados y rutas comerciales. El hombre más rico de todos los tiempos no solo logró colocarse en el la cima del ranking de fortunas alcanzadas, sino también que el reino de Malí fuera puesto en el mapa por los europeos, convirtiéndose en una figura clave para Malí y la historia.

En su programa dedicado al dinero a través de la historia, "El condensador de fluzo" viajó de la invención de la estafa piramidal a las obras de arte presentes en el dinero. Si te perdiste el programa, ¡ya puedes verlo en RTVE Play!