Paul Newman y Robert Redford, ¿quién de los dos actores es más guapo?
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Los cristalinos ojos azules de Paul Newman y la seductora sonrisa de Robert Redford forman parte del Olimpo hollywoodiense. Considerados dos de los hombres más atractivos del celuloide, en 1969 los dos actores eclipsaron la gran pantalla en Dos hombres y un destino, la película en la que ambos trabajaron juntos por primera vez con un combo de belleza inigualable. La cinta dirigida por George Roy Hill es una oportunidad perfecta para constatar que estos dos iconos masculinos tenían un físico de infarto. Newman y Redford, amigos inseparables desde aquel rodaje, en Dos hombres y un destino dieron vida a un par de forajidos llamados Butch Cassidy y The Sundance Kid. Dos bandoleros que hicieron todo tipo de perrerías en el viejo Oeste y en los que se inspira la película.
Guapos a rabiar, tremendamente irresistibles
Dos hombres y un destino arrasó en taquilla y hizo las delicias de los espectadores. Newam, que por aquel entonces ya era un actor consagrado, había conquistado al público años antes como prisionero rebelde en La leyenda del indomable (1967). Y derritió unos cuantos corazones en La gata sobre el tejado de zinc (1955) o El cálido verano (1958), empezando por la actriz Joana Woodward, la mujer con la que compartiría el resto de su vida durante cinco décadas.
Por otro lado, estaba el joven y, por entonces, desconocido Robert Reford. Su debut como protagonista en esta película le otorgó inmediatamente el título del chico dorado de América. Bellísimo, buen actor y -años después- director comprometido. En los 70 representaba el ideal de belleza masculina.
Un hombre que irradiaba pura sensualidad, burlón, maestro de la seducción, todos caimos rendidos a sus pies en Tal como éramos (1973), en la que enamoró a Barbara Streisand y a todos los espectadores.
El tiempo y la vanidad
Sin embargo, las vanidades de ambos era muy diferentes. Mientras Newman optó por la naturalidad y la elegancia hasta el fin de sus días. El actor falleció un 26 de enero de 2008. Redford, que actualmente tiene 85 años, acabó sucumbiendo al bisturí y se ha dejado llevar por la cirugía estética en más de una ocasión.
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