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Con temperaturas de hasta 50 grados y una sequía casi perenne, arden los bosques del Norte de África. En Túnez se aconseja no salir. España va a enviar dos aviones para colaborar en las labores de extinción. Y en Argelia, un centenar de incendios comenzaron la madrugada del domingo al lunes, en distintas regiones, y cuando los vecinos dormían. En algunas aldeas, a orillas del Mediterráneo, han desaparecido familias enteras. Algunas intentaron huir en coche.

Viajamos a la hamada, el pedregoso desierto de la provincia argelina de Tinduf donde malviven desde hace casi cincuenta años más de 160.000 saharauis en jaimas y modestas casas de adobe sobre un suelo prestado. Es un pueblo en pausa, en actitud de espera, como lo describe la periodista de RTVE Ebbaba Hameida, nacida en el campamento de refugiados de El Aaiún. Un interminable muro levantado por Marruecos en los años ochenta, durante la guerra contra el Frente Polisario, impide el regreso a las ciudades del Sáhara Occidental. Ese territorio no autónomo, disputado entre Rabat y la República Árabe Saharaui Democrática (estado con reconocimiento internacional limitado), ha sido anexionado de facto por el reino alauí, poblado con colonos y algunos saharauis sometidos a la ley marroquí. El historiador y periodista Enrique Vaquerizo nos plantea un interesante y arriesgado viaje por Marruecos, las zonas ocupadas, Mauritania y los territorios liberados al sur del muro. Seguimos los pasos que narra en su libro 'Sin noticias de Ítaca. Un viaje a los dos lados del Sáhara' (editorial Laertes), que incluye una travesía muy salvaje a bordo del Tren del Hierro, el segundo ferrocarril más largo del mundo. Además, la presidenta de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Toledo, Ana Garrido, y la periodista de RNE Cristina Hermoso de Mendoza nos hablan del programa Vacaciones en Paz, una iniciativa de la que se benefician los niños saharauis en verano y que nuestra compañera ha reflejado en el cuento 'Melón y Sandía' (editorial SM).

Los países del Magreb sufren desde hace varios años una sequía que ha empeorado en los últimos meses. En Marruecos, Argelia y Túnez, la escasez de agua ya ha llevado las autoridades a adoptar medidas restrictivas, y amenaza ahora las cosechas e incluso el abastecimiento de agua de las grandes ciudades. Es un reportaje de Guillaume Bontoux. 

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, ha asegurado este sábado que no hay avances en las relaciones diplomáticas entre España y su país tras lo que ha llamado "el acto hostil y paso en falso" del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, aceptando el plan de Marruecos sobre el Sahara Occidental que anula las pretensiones de autodeterminación del pueblo saharaui. Tebboune ha matizado que esto afecta al gobierno pero que mantienen un gran respeto al pueblo español y al rey Felipe y que Argelia sigue cooperando con otras organizaciones.

FOTO: El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. Dario Pignatelli / EU Council

Repasamos lo acontecido en este 2022 en el continente africano, tanto lo positivo como lo negativo, con el historiador y africanista Omer Freixa.

Se cumple seis meses de la crisis de España con Argelia sin que nuestro país termine de zanjar este capítulo. Djamal Eddine, presidente del Círculo de Comercio Hispano Argelino, ha asegurado en Las Mañanas de RNE que “desde el 8 de julio todo está bloqueado salvo el gas” y cuenta que “esta situación ha enseñado mucho sobre la relación entre Argelia y España, porque si analizamos la estructura del intercambio entre ambos países, constatamos que casi 50% se trata de gas.” Y considera que la parte política y estratégica “controla todo en esta situación.” Y que después de sesis meses, las empresas  han encontrado la manera de hacer negocios con otros países.

Arancha González Laya, decana de la Escuela de Asuntos Internacionales de París y exministra de Asuntos Exteriores, ha visitado Las Mañanas de RNE para analizar la situación política actual. Por un lado, señala que España está siguiendo la tendencia de enfrentamiento político que afecta a la gran mayoría de países del mundo y avisa que eso puede “impedir que se obtenga un gobierno más sensato”. Indica también que la guerra en Ucrania tiene un claro motor que es lograr “el poder” y culpa a Putin de estar atacando con dureza a la población ucraniana para producir un nuevo problema de migración en la Unión Europea. Señala que, por este mismo motivo, corresponde a Ucrania tomar la decisión de si llegar a un acuerdo o no, aunque considera que el país no lo tiene todavía claro: "Los demás podemos especular y hay posibilistas, revisionistas, realistas. Pero yo creo que en esto debe estar Ucrania en el centro de gravedad de la respuesta", ha señalado.