Han sido tres los representantes del colectivo japonés Nihon Hindankyo los que han recogido el Premio Nobel de la Paz. Llevan 68 años luchando por impedir que se desvanezca el testimonio de las víctimas de los bombardeos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki y por presionar a su Gobierno para que les indemnicé. Son los "hibakusha", supervivientes del holocausto nuclear. En nombre de todos, Tanaka, de 92, años, ha alertado de la ligereza con la que se amenaza con el uso de las armas atómicas, principalmente por parte de Rusia e Israel.
A Tanaka le escuchaban otros 29 supervivientes, todos ellos niños cuando Estados Unidos atacó Hirosima y Nagasaki. Su media de edad es de 85 años y temen que, una vez todos estén muertos, el tiempo se trague su lucha.