Tanto en Rusia -y en el conflicto en Ucrania- como en Siria, las armas químicas son una parte importante del conflicto, ya sea como amenaza o como elemento a eliminar. Hoy Ucrania ha matado en un patinete bomba al jefe de la defensa nuclear de Rusia, Igor Kirílov. En 24 Horas de RNE hablamos con Mar Hidalgo, analista principal del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). La analista ha explicado que "Siria declaró que tenía armas químicas, era conocido de antes, desde que formo parte de la convención de armas químicas en 2013, eso le obligó a adherirse a la Convención de Armas Químicas y a todos los requisitos que tiene que cumplir un país. Tuvo que hacer una declaración de todos los arsenales de los que disponía". Advierte que "no es un material manejable, es difícil, peligroso y puede tener una mala utilización. Siria esta obligada a destruir todos sus arsenales y la destrucción se tiene que realizar con procesos seguros, neutralización o incineración y una verificación segura tanto para las personas como para el medio ambiente".
La analista Hidalgo ha sido muy contundente: "Los dos bandos del conflicto han utilizado armas químicas. 4 Informes científicos realizados por un equipo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) lo prueban". También ha hablado sobre el uso de fósforo blanco por parte de Israel, tanto en Gaza como Cisjordania e incluso en el Líbano: "El fósforo blanco no está catalogado como arma química, pero provoca quemaduras y toxicidad en el cuerpo", concluye. Mónica Hidalgo afirma que quedan muy pocos arsenales de este tipo de armas.