El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha despedido al director del FBI, James Comey, según ha informado este martes su portavoz, Sean Spicer, en un comunicado. Comey fue muy criticado por los demócratas por reabrir el caso de los correos de Clinton y estaba investigando los posibles contactos entre el Gobierno ruso y la campaña de Trump. "El FBI es una de nuestras instituciones más estimadas y respetadas de nuestra nación y hoy marca un nuevo comienzo para nuestra joya de la corona de las fuerzas del orden", ha afirmado Trump en la nota oficial.
Spicer ha indicado que Trump "actuó basándose en las recomendaciones claras del vicefiscal general, Rod Rosenstein, y el fiscal general, Jeff Sessions", y ha señalado que "la búsqueda de un nuevo director del FBI empezará inmediatamente". El propio presidente ha enviado una carta a Comey, difundida por varios medios estadounidenses, en la que le informa sobre su despido "con efecto inmediato".
"Aunque aprecio enormemente que usted me informara, en tres ocasiones distintas, de que no estoy bajo investigación, aún así estoy de acuerdo con la conclusión del Departamento de Justicia de que usted no es capaz de liderar eficazmente el Buró", dice Trump en la misiva, en una aparente referencia a la pesquisa del FBI sobre los lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario. "Es esencial que encontremos un nuevo líder para el FBI que restaure la confianza del público en su vital misión de aplicación de la ley", agrega Trump en la misiva.