Durante meses e incluso años, miles de personas atraviesan América Latina hasta llegar a la frontera mexicana con Estados Unidos, en poblaciones como Reynosa. Pero estar cerca del final no significa que se acaben las dificultades. La espera en albergues por una entrevista personal que les abra las puertas de la frontera estadounidense puede durar meses. Además, muchos migrantes denuncian secuestros por bandas que les extorsionan pidiendo dinero a cambio de su liberación para que no pierdan sus ansiadas citas.
La ruta migratoria americana se ha convertido en la más frecuentada del mundo. Crisis interminables como la de Venezuela o el aumento de la violencia en países como Colombia y Centroamérica han disparado la cantidad de personas que deciden buscar una vida mejor en el norte del continente. A punto de entrar en los Estados Unidos, en la ciudad mexicana de Reynosa, conocemos a Alexis. Es padre de familia y salió de su Maracay natal hace seis años. Tras pasar cinco años en Perú decidió buscar un futuro para su hija en los Estados Unidos. Con sus recuerdos, recorremos esta ruta de miles de kilómetros que pasa por la peligrosa selva del Darién, la dureza de Centroamérica o un peligroso México en el que los migrantes están expuestos a los cárteles y a la corrupción de la Policía. Un recorrido en el que conocemos los riesgos, el miedo, la frustración y la incertidumbre. Además, junto al equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) recorremos la frontera con Guatemala, en el estado de Chiapas, hablamos con los migrantes que esperan y curan sus heridas en Ciudad de México y les acompañamos al borde la frontera norte, en el estado de Tamaulipas.
Descubrimos, además, que hay muchos africanos haciendo este viaje, a miles de kilómetros de sus casas. Todos viven lo difícil que es ser extranjero en un país como México. El analista de seguridad, David Saucedo, nos explica el contexto de violencia y el representante adjunto de la OIM en México, Jéremy McGillivray, analiza cómo el acceso a los Estados Unidos con la app CBP One condiciona todo este paso migratorio que tiene un destino final.
‘El éxodo de los migrantes hacia EEUU: la pesadilla americana antes del sueño’ es un podcast realizado por Fátima González con guión de Santiago Barnuevo y la edición de Aitor Sánchez y Juanjo Cubero.
Las violencias que sufren las personas migrantes a lo largo de su camino les dejan importantes secuelas psicológicas. Cuando llegan a México, muchos experimentan pensamientos suicidas y un gran miedo a los desconocidos. Recuperar algo de normalidad es fundamental para seguir su camino.
Paco, de Guatemala, y Stephanie, de Honduras, narran la violencia que sufrieron en sus respectivos países de manos de las bandas criminales. Huyeron de sus hogares rumbo al norte de América, pero su sufrimiento y sus pesadillas viajan con ellos (Imagen Sara de la Rubia / MSF. Edición: Cristina Rubio).
Los migrantes que prácticamente han recorrido todo el continente americano para llegar a Estados Unidos o Canadá llegan a albergues como los de la ciudad de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, a pocos kilómetros de la frontera estadounidense, donde esperan la cita que les permita un paso legal a Estados Unidos, tras una ruta que les ha dejado exhaustos física y mentalmente.
La ruta migratoria del sur al norte de América además de ser larga, tiene muchas etapas. A las dificultades que se encuentran los migrantes antes y después de llegar a México, se une el bloqueo de la burocracia. Sin papeles, te pueden detener, deportar y devolverte a la casilla de salida. Y en esa espera, muchos hacen lo que pueden.
Si hay un lugar que represente el frenazo en la ruta migratoria ese es la Plaza de la Soledad de la Ciudad de México. Está a un kilómetro del Zócalo, el auténtico centro de poder del país. La Soledad es un espacio en el que viven más de 2.000 personas sobreviven en chabolas y apenas reciben atención de unas pocas organizaciones sociales como Médicos Sin Fronteras (MSF). Son casi todos migrantes que tienen plaza en uno de los saturados albergues de la capital y que están a la espera de poder seguir su camino hacia el norte.
En la plaza de la Soledad, en pleno centro de la capital mexicana, 2.000 personas malviven en la calle esperando su cita para entrar en Estados Unidos. Adultos y menores de edad se exponen a enfermedades y violencia de todo tipo y, mientras tanto, la burocracia estadounidense y mexicana intenta evitar que los migrantes lleguen a la frontera.
En la plaza de la Soledad, en pleno centro de la capital de México, cientos de migrantes, adultos y menores, esperan seguir su camino en medio de unas condiciones de vida insalubres y peligrosas. Además, la burocracia de Estados Unidos y México intenta evitar que estas personas lleguen a la frontera (Imagen Sara de la Rubia / MSF. Edición: Cristina Rubio).
En la Plaza de la Soledad, en pleno centro de Ciudad de México, cientos de personas se hacinan esperando poder seguir la ruta migratoria hacia los Estados Unidos. Migrantes de Venezuela, Colombia, Haití, o incluso procedentes de África, afrontan una odisea de meses o, a veces, de años, con un acceso precario a recursos básicos y viviendo en infraviviendas.
Santiago Barnuevo, periodista de RNE, ha contado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní cómo es la la ruta que hacen las personas migrantes hasta cruzar la frontera de México con Estados Unidos, tras haberla recorrido él mismo. Hoy ponemos el foco en Chiapas, donde la violencia y las mafias están a la orden del día. Después de un camino tan duro como el que les ha llevado hasta México, muchos migrantes creían que dejaban atrás lo peor de la ruta, pero nada más lejos de la realidad.
Santiago Barnuevo habla con John, un joven hondureño que huyó de las pandillas en su país y que fue secuestrado nada más pisar México. Los cárteles han entendido que el migrante es un gran negocio: si pagas te ponen un sello en el brazo y puedes seguir hasta Tapachula, la primera ciudad de Chiapas, donde poder empezar tus trámites, pero donde personas como John quedan expuestas a todo.
El último paso antes de llegar a Estados Unidos es un país atravesado por la violencia. El sur de México es hoy escenario de una guerra entre cárteles de la droga, en la que los migrantes sufren secuestros y extorsiones nada más llegar al país.
México, el último paso antes de llegar a los EE.UU. para miles de inmigrantes, es un país atravesado por la violencia. Las personas que permanecen en Chiapas, al sur del país, sufren secuestros y todo tipo de violencia a la espera de poder seguir su ruta hacia el norte (Imagen: Juan Carlos Tomassi / Sara de la Rubia).
Una vez que consiguen cruzar el río Suchiate, frontera natural entre Guatemala y México, el primer municipio que se encuentran los migrantes es Ciudad Hidalgo. Muchos se quedan ahí para organizar una caravana lo bastante numerosa como para poder moverse con relativa seguridad por el país, y otros se quedan para tratar de reunir dinero, ya que son muchos los que sufren atracos durante su travesía que les dejan sin recursos para continuar rumbo al norte.
Programa especial desde Barcelona por el noveno foro regional de la Unión por el Mediterráneo. Hablamos de los retos que afrontan 40 países unidos por este mar con Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Borrell ha comentado que su preocupación actual es Gaza, cuya población una de las "crisis humanitarias más agudas y graves" desde la Segunda Guerra Mundial. Asimismo, también ha abordado el otro frente abierto del Gobierno de Netanyahu en Irán: "Todo el mundo teme que hubiera ataques contra las instalaciones nucleares iraníes o petroleras, todo apunta que no ha sido el caso todavía. Seguramente la presión de unos y de otros ha hecho que la escalada no sea tan grave. Pero la historia no se ha acabado, mientras siga la guerra en Gaza y el Líbano viviremos al borde de una chispa que provoque un incendio mayor".
Para el alto representante de la Unión Europea, uno de los principales problemas es la falta de acuerdo en la Unión Europea sobre la venta de armas a Israel: "Cada Estado decide lo que le parece oportuno y yo no puedo impedir que hagan una cosa o aconsejarles que hagan otra. España, Italia o Francia han decidido suspender. Otros, en cambio, refuerzan esa ayuda militar, como es el caso de Alemania. De manera que allí no hay una posición común", recalca Borrell.
Sobre el plan para controlar la inmigración irregular de Giorgia Meloni, ha recalcado que está política, al igual que la de Reino Unido, pone fuera la atención de los demandantes de asilo, mientras su caso es estudiado. "Esto es algo muy debatido y discutible. Los tribunales italianos le han dicho que no está de acuerdo con las normas y las leyes de la Constitución italiana. La primera ministra parece querer insistir en esta política. Esto es algo que en Europa provoca discusión porque hay que ver hasta qué punto esto vulnera o no los derechos de estas personas", ha explicado Josep Borrell. Entrevista completa en RNE Audio
La ruta migratoria por América es la mayor del mundo. Cientos de miles de personas recorren cada año recorren el continente para huir de la violencia o de la pobreza. Los que vienen desde Sudamérica tienen que atravesar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá. Es uno los lugares más peligrosos de esta ruta. A lo largo de este periplo, las personas migrantes sufren todo tipo de violencia (Imagen: Juan Carlos Tomassi / Sara de la Rubia).
El río Suchiate es la frontera natural entre Guatemala y México, el último paso de un recorrido que lleva a los miles de migrantes que atraviesan América Latina rumbo a Estados Unidos o Canadá, de una ruta que muchas veces empezó hace miles de kilómetros. Cientos de familias cruzan de forma irregular, pagando dinero en ambas orillas para iniciar una nueva etapa de su camino en México.
Un cayuco con 175 migrantes a bordo ha llegado al puerto de La Restinga, en la isla canaria de El Hierro, y entre sus ocupantes había un cadáver y nueve bebés de menos de un año. La embarcación partió hace nueve días de Bassar, en Senegal.