Una de las grandes pérdidas provocadas por la DANA son los recuerdos. Muchos han desaparecido bajo el lodo y otros se han dañado, pero las fotografías, en algunos casos, se pueden recuperar. El Telediario ha estado con un equipo de restauradores y digitalizadores de la Universidad de Valencia que intenta salvarlas y calculan que ya han tratado entre 5.000 y 8.000 imágenes. Son mucho más que recuerdos personales y unidos forman la memoria colectiva de toda una comarca dañada por la catástrofe.
Semana y media después de la DANA que ha afectado sobre todo a Valencia, hoy nos centramos en las necesidades sociales e invisibles que hay que atender en una emergencia como esta.
Durante 10 días, personas mayores o con problemas de salud han estado atrapados en sus casas a causa del lodo y los destrozos causados por la DANA. La periodista Sofía Soler ha hablado con pacientes en Massanassa, que le han contado cómo han recibido sus tratamientos a través de ambulancias, enfermeras y redes familiares. Los vecinos también han sido fundamental, llevándoles a sus casas comida, agua y otros productos de primera necesidad.
Varios empresarios de Teruel, como Jesús, Adrián y Jorge, enfrentan grandes pérdidas tras la devastación de la DANA en Massanasa y Paiporta, con daños millonarios en sus vehículos y naves. A pesar de las dificultades, han mostrado un fuerte espíritu solidario, prestando ayuda a afectados y empresas locales. La comunidad de Teruel en Valencia se une en apoyo mutuo en tiempos de crisis. Así lo hemos contado en Noticias Aragón.
En el centro de mando de Paiporta se mezclan los efectivos de la UME, Guardia Civil, los distintos cuerpos policiales, bomberos e incluso personal de organizaciones como Cruz Roja. En total, 15.000 personas que trabajan para restablecer la normalidad tras la DANA. La coordinación es muy complicada, pero se esfuerzan por llevar la ayuda a toda la ciudadanía.
Han pasado diez días desde la riada que arrasó decenas de pueblos valencianos. Hay unos daños que son muy visibles y hay otros que no lo son tanto. Edificios que se mantienen en pie pero cuya estructura puede estar comprometida por el impacto del frente de agua. Arquitectos voluntarios los están revisando para comprobar que no hay ningún peligro.
Crece la polémica sobre la gestión política de esta emergencia. La pregunta sobre dónde estaba el presidente valenciano la tarde de la catástrofe, sigue sin respuesta. Y se sabe que el sistema de alertas a los móviles está operativo en la Comunidad Valenciana desde hace año y medio, a pesar de que la consejera responsable de Emergencias dijo ayer que se enteró de que existía la misma tarde de las riadas.
La carnicería de Esther y de Susana es muy conocida en Albal, la abrió su bisabuelo y, solo en unas horas, han visto como un tsunami se llevaba por delante 180 años de historia. "Lo hemos perdido todo. El esfuerzo de nuestra familia, de nuestros abuelos, de nuestros bisabuelos y de toda una generación de carniceros", cuentan las afectadas. Además del daño a las instalaciones, los cuerpos de seguridad y los trabajadores han tenido que sacar 25 toneladas de carne que tenían acumuladas en las cámaras y llevarlas a incineración.
Diez días después del paso de la DANA por la Comunidad Valenciana, nuestro compañero Luis Vallés ha acompañado a la Unidad Aérea de la Guardia Civil de València en un vuelo de reconocimiento para comprobar el estado del barro en los municipios afectados, certificar todo el trabajo que aún falta por delante en las labores de limpieza y búsqueda. Con nuestro redactor han estado los Tenientes Iborra y Vázquez.
Desde el Aeropuerto de Manises, han sobrevolado el barranco del Poyo desde Chiva hasta su desembocadura en la Albufera y luego han cambiado el rumbo hacia la zona cero, en Paiporta y Picanya, mientras conocemos que los trabajos se centran en la búsqueda de desaparecidos y la zona caliente se encuentra en Riba-roja del Túria. "Hay mucha zona que revisar, mucho barro que levantar, muchos vehículos y gente desaparecida por aquí", sentencia uno de los tenientes.
La gestión del envío de alarmas por la DANA está siendo uno de los puntos principales del cruce de acusaciones que enfrenta al Gobierno central y al autonómico en Valencia. Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, advierte de que la Generalitat "no puede escudarse en que no tenía la información porque estaba en tiempo real". Morán explica que la AEMET emitió un aviso rojo el martes 29, sobre las 7:30 de la mañana, que la Confederación Hidrográfica del Júcar trasladó "puntualmente" a través del Sistema automático de Información Hidrológica.
"Todo el mundo conocía lo que estaba pasando. Hubo instituciones, organismos en el territorio, que con esa misma información y en ese mismo momento tomaron la decisión de activar los procedimientos de alerta", afirma el secretario de Estado.