Algunos países podrían aumentar su productividad hasta en un 25 por ciento si hubiera una verdadera igualdad de género. Lo dice un informe del Banco Mundial. Y añade que las instituciones serían así no sólo más representativas, sino también, más eficaces.
El estudio dice también que con más mujeres en las instituciones y en los altos cargos de una empresa, las prioridades cambian, se hacen políticas más sociales y todos los ciudadanos se benefician.