El plazo del ultimátum a Níger se acaba, y los tambores de guerra suenan más fuerte. Tras el fracaso de la misión de mediación de la Comunidad de Estados de África Occidental, la CEDEAO, ya son cuatro los países dispuestos a participar en una posible acción militar: Costa de Marfil, Nigeria, Benín y Senegal.
El plazo que dio la CEDEAO acaba el domingo, y mientras sus jefes de estado ultiman los siguientes pasos. Pero la junta nigerina no cede. Incluso aumenta la presión rompiendo los acuerdos militares con Francia, lo que compromete la presencia allí de los 1.500 militares franceses de la misión antiyihadista.
En las calles, miles de personas salen a mostrarle su apoyo a la Junta y entre ellos asoman banderas rusas, algo que preocupa en Occidente.
El riesgo de guerra ha acelerado las evacuaciones. Varios países europeos ya han sacado a centenares de sus ciudadanos y otros como Japón instan a los suyos a salir del país.
Este domingo, 5 de junio, termina el ultimátum que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS), le dio a la junta militar de Níger para restaurar del orden constitucional tras el golpe de Estado que depuso al presidente electo, Mohamed Bazoum, y que podría desembocar en una intervención militar que estaría liderada por Nigeria. Malí y Burkina Faso apoyan a los golpistas y han advertido que irán a la guerra en caso de se produzca la invasión.
En RTVE Noticias hablamos con David Gómez, analista de "El Orden Mundial" y experto en geopolítica y relaciones internacionales. Nos cuenta cuáles son las claves que determinarán si al final habrá un conflicto armado, qué consecuencias tendría para la región, cómo queda tras todo esto el poder de Francia en sus excolonias y la posiciónde Rusia frente a Occidente, que le está ganando terreno el continente africano.
En Níger, los militares golpistas han anunciado que suspenden todos los acuerdos militares que el país tenía con Francia.
Los países vecinos que han ido a dialogar con los militares y a intentar revertir la situación, se han marchado sin llegar a entrevistarse con el líder del golpe, el general Tchiani. El ultimatum sigue en pie: si para el domingo el presidente no ha vuelto al poder, estudiaran nuevas medidas, incluida la intervención militar.
El presidente depuesto del país advierte hoy en una carta del peligro de que toda la región, todo el Sahel, caiga bajo influencia rusa.
Más de 60 años después de independizarse de Francia, hoy el centro de Niamey es un hervidero de voces contra la antigua colonia, aliada del gobierno depuesto, y a favor de la junta militar golpista y de Rusia, que ha aumentado su influencia en la región en los últimos años y que pide diálogo.
Ha pasado ya una semana desde que el llamado Consejo Nacional de Salvaguarda del Pueblo destituyó al presidente. Su líder, ha pedido una transición pacífica que lleve a elecciones generales y ha calificado las sanciones económicas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, la CEDEAO, de inhumanas.
Níger forma parte de este organismo que ha dado de margen hasta el próximo domingo para que el presidente Bazoum vuelva al poder. Después no descartan una intervención militar.
Pero tres países de la CEDEAO han advertido de que eso sería una declaración de guerra también contra ellos. Se trata de Guinea, Burkina Faso y Malí. Estos dos últimos están gobernados por juntas militares y se han reunido con una delegación de los golpistas nigerinos. El objetivo: cooperar en la lucha contra los grupos radicales islámicos en la región sin contar con Estados Unidos y Francia que, en el marco de esa lucha, tienen bases militares en Níger.
España prepara la evacuación de los cerca de 70 españoles que viven en Níger. Al golpe de Estado, se suman los ecos de intervención militar. Los españoles podrán viajar con una maleta de mano. El resto de condiciones, aún las desconocen. Algunos cooperantes han decidido volver, pero otros se quedarán.
España y numerosos países han suspendido la cooperación mientras no se reestablezca el orden democrático y eso afecta a las ONGs.
FOTO: Jonathan Sarago / Ministry for Europe and Foreign Affairs (MEAE) / AFP
Francia, España e Italia ya han comenzado con las evacuaciones para sacar de Níger a sus ciudadanos tras el golpe de Estado que derribó al presidente Mohamed Bazoum. Las autoridades francesas informan de que unos 350 civiles franceses ya se encuentran en el país, además de haber sacado personas de otras nacionalidades como Portugal, Bélgica, Estados Unidos, Canadá y también del propio Níger. Por otro lado, a Roma han llegado este miércoles unos 36 italianos y unos 31 extranjeros, según ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
Mientras en Niamey, la capital, entre los nigerinos se respira una tensa calma. La junta militar que ahora gobierna el país, los autoproclamados Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), con el general Abdourahmane Tchiani a la cabeza, han anunciado la reapertura de las fronteras aéreas y terrestres con Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia y Malí. Esto se produce en un ambiente de incertidumbre después de que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), haya dadoa los golpistas el plazo de una semana para restaurar el orden constitucional o tomarán medidas sin descartar el uso de la fuerza, posición que ha sido apoyada por la UE.
Ante una posible intervención internacional, los gobiernosde Malí y Burkina Faso se han posicionado a favor del nuevo régimen militar y han advertido que una invasión contra Níger supondrá una declaración de guerra contra sus países. En este contexto, el presidente de Chad, Mahamat Idriss, se ha reunido con ambas partes en un intento de mediación para evitar el conflicto. A raíz de su visita han salido nuevas imágenes del expresidente Bazoum, que actualmente se encuentra retenido por la Guardia presidencial
Seis días después del golpe de Estado en Níger, la inquietud crece y Francia ha comenzado a evacuar a sus ciudadanos. Otros países, como Italia y España, también trabajan para sacar a los suyos. Mientras, crece la presión sobre la junta militar y aumentan los llamamientos para que se restituya al presidente depuesto.
La Comunidad Económica de África Occidental, la CEDEAO ha comenzado a cerrar sus oficinas. Prepara sanciones y amenaza con una intervención militar. Chad se ha ofrecido a mediar.
Las ONG que trabajan en Níger han tenido que paralizar sus programas en el país africano tras el golpe militar y la retención del presidente elegido democráticamente. "Las consecuencias pueden ser muy graves", asegura Lucía Prieto Ríos, directora adjunta de programas de Acción contra el Hambre (ACH): "El verano es un periodo de escasez y tres millones y medio de personas en situación de inseguridad alimentaria dependen de la entrega de comida". Desde ACH esperan que la actividad se pueda retomar esta semana, aunque aseguran que no lo harán hasta que la seguridad de sus equipos esté garantizada.