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En el debate con Kamala Harris, el republicano Donald Trump aseguró que en Springfield, una ciudad obrera de Ohio, "se comen a los perros, los inmigrantes se comen a los gatos, a las mascotas". Un bulo que ha prendido como la pólvora en Internet. Empezó hace una semana, con un mensaje anónimo en Facebook de alguien que decía que inmigrantes haitianos se habían comido el gato de una amiga de su hija. Lo compartieron cuentas de extrema derecha y el lunes le dio pábulo el mismísimo número 2 de Trump, J.D. Vance. Ahora los carteles del partido dicen así: "No comas mascotas, vota republicano" y los inmigrantes temen por su vida, dicen en un centro que les brinda apoyo. 

En 2020 vivían en Springfield unas 60.000 personas. Desde entonces han llegado cerca de 20.000 haitianos, huían de uno de los países más violentos y tenían papeles. Encontraron trabajo en las fábricas, revitalizaron la ciudad, pero también pusieron a prueba los servicios municipales. 

La tensión estalló en agosto de 2023, cuando un conductor haitiano chocó contra un bus escolar y mató a un niño de 11 años. Después de un año escuchando a políticos republicanos utilizar el nombre de su hijo en sus mítines, el martes su padre estalló: "Ojalá a mi hijo lo hubiese matado un hombre blanco de sesenta años. Los agitadores de odio nos hubiesen dejado tranquilos".

El ayuntamiento aclaró que no hay pruebas de inmigrantes haciendo daño a mascotas. Nada impidió que, horas después, el expresidente que prometió el muro airease el bulo ante millones de espectadores.

Antes de comenzar el debate, los candidatos a la Presidencia de EE.UU. se saludaron con un apretón de manos. Después, Kamala Harris lo llamó mentiroso, divisivo, radical, y le recordó el Asalto al Capitolio, las causas penales en su contra, le ha reprochado las restricciones al aborto y ha golpeado su ego: dice que los líderes militares lo desprecian y que ni sus seguidores aguantan sus mítines hasta el final. En la pantalla partida, ella lo descalificaba con gestos de incredulidad, mientras él repetía teorías infundadas, como la de que en una ciudad de Ohio los inmigrantes se comen las mascotas de los estadounidenses.

Foto: Gabrielle Lurie/San Francisco Chronicle via AP

La ciudad de Nueva York ha rememorado a las casi 3.000 víctimas mortales que dejaron hace 23 años los atentados del 11 de septiembre de 2001, una fecha que supuso un antes y un después en la historia del país. Las inmediaciones del Memorial del 11-S han acogido un acto conmemorativo al que han asistido familiares y seres queridos y en el que han coincidido, por segundo día consecutivo, los candidatos a la Presidencia del país, Kamala Harris y Donald Trump, tan solo unas horas después de su primer cara a cara televisivo.

Foto: Michael M. Santiago / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

Los medios estadounidenses lo tienen claro: la demócrata, en su primera gran prueba tras su nominación, ha vencido en la batalla dialéctica al republicano. "Harris puso a Trump a la defensiva", titula el New York Times. En la misma línea, el Washington Post escribe que "Harris ataca con dureza a Trump". Y la CNN difundía una encuesta pocos minutos después, en la que 2 de cada 3 espectadores opinan que ella tuvo un mejor desempeño que él. Justo al contrario que en el último cara a cara entre Trump y Biden.

Euforia y optimismo, por tanto, en el bando demócrata, aunque la propia Kamala Harris pide prudente. Ha sido un buen debate, dice, pero todavía no se ve como favorita. Biden la describe como "la mejor opción para liderar el país", asegura que Trump "ni siquiera estuvo cerca de ella". 

Y cada vez son más las voces en el partido que piden otro debate antes del 5 de noviembre. De momento, el único agendado era este de esta noche, en ABC News.

La impresión, entre los suyos, es que el magnate ha hecho un buen trabajo…y el aspirante a vicepresidente, Vance, define a Harris como una "candidata de perogrulladas". 

Los votantes republicanos no han querido perdérselo, organizando fiestas en varios puntos del país… ni tampoco la cantante Taylor Swift. 280 millones de seguidores en Instagram, una influencia mundial… y confirmado, desde hoy, una votante más de Kamala Harris. Un golpe encima de la mesa para los demócratas... que a menos de dos meses para los comicios, afianzan su favoritismo en las encuestas.

El precio del petróleo ha caído por debajo de los 70 dólares por primera vez en casi tres años, registrando un descenso de hasta 10 dólares en apenas dos semanas. Este abaratamiento se debe a que los mercados creen que se consumirá menos "oro negro" del que se está produciendo, debido al frenazo que se puede producir en países como Estados Unidos y China.

Foto: GETTY IMAGES

El anterior debate entre Joe Biden y Donald Trump tuvo 51 millones de espectadores. El del republicano y Kamala Harris todavía no tiene dato, pero se espera que lo supere en audiencia. La expectación era enorme, según los sondeos, siete de cada diez estadounidenses tenían previsto ver el debate presidencial. No es de extrañar que se hayan organizado por todo el país lo que se conoce como 'Watch parties', fiestas para seguir colectivamente el debate en bares, terrazas, discotecas, o clubes políticos.

En el club republicano metropolitano de Nueva York se han reunido un centenar de trumpistas y han ovacionado cada intervención del expresidente y abucheado las recetas económicas de Harris.

Foto: AP Photo/Rebecca Blackwell

Se levanta el telón del debate y Kamala Harris cruza el escenario para estrecharle la mano a Donald Trump. Era la primera vez que se veían cara a cara y el encuentro ha sido encarnizado.

Trump la ha llamado marxista, dice que si gobierna destruirá el país y que llegará la Tercera Guerra Mundial. Ella lo ha llamado mentiroso, divisivo, radical, le ha recordado el asalto al Capitolio, los juicios en su contra y un golpe donde más le duele, su ego: le ha dicho que hasta sus seguidores abandonan sus mitines, aburridos, antes de que acaben.

En la pantalla partida, ella lo descalificaba con sus gestos de incredulidad, mientras él repetía teorías infundadas, como que los inmigrantes se comen a los perros de los estadounidenses. En el alegato final, ella se vende como una lider que se preocupa por los ciudadanos, él le pregunta por qué no está haciendo más cosas ahora que es vicepresidenta.

Tras el final del debate, Trump no se quedó a gusto y salió en busca de más cámaras para decir que ha sido su mejor actuación. Por el otro lado, los demócratas, después de un verano convulso, han recuperado la sonrisa y Kamala Harris acaba de cosechar el apoyo más buscado, el de la cantante más popular, Taylor Swift.

Foto: Michael Le Brecht II / Zuma Press / ContactoPhoto