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El Ministerio de Trabajo ha firmado con los sindicatos —y sin la patronal— una reforma de la protección a las personas en desempleo. El acuerdo incluye mejoras como poder cobrar a la vez el paro y un salario y mantiene tal y como está el subsidio para mayores de 52 años. Era lo que pedía Podemos cuando tumbó la reforma anterior en el Congreso.

Foto: EFE/LUIS MILLÁN

De récord en récord, el mercado laboral logró en abril traspasar una nueva barrera histórica: por primera vez, España superó los 21 millones de trabajadores, tras la creación de otros 203.538 puestos de trabajo gracias, sobre todo, al despegue de la campaña turística. El paro, a su vez, se redujo en 60.503 personas, lo que deja la cifra de parados en 2.666.500, la más baja desde septiembre de 2008, en los inicios de la Gran Recesión.

Foto: EFE/BIEL ALIÑO

Según los datos facilitados este lunes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en abril la Seguridad Social ha roto por primera vez la barrera de los 21.000 afiliados. Suma casi 200.000 nuevos empleos durante ese mes. Y el paro se reduce hasta los 2.660.000, la cifra más baja desde septiembre de 2008. En las mañanas de RNE, Patricia Ruiz, secretaria confederal de UGT, ha valorado estas cifras: "Estamos bastante satisfechos con los números que se están recogiendo. Llevamos muchos meses con números muy positivos y los 21 millones de este mes nos posicionan en un momento bastante bueno con muy buenas perspectivas sobre la evolución del empleo". 

La secretaría confederal de UGT ha explicado que ahora mismo se encuentran inmersos en una reforma del subsidio de desempleo que acompañe a la dificultad de encontrar trabajo para los mayores de 52 años. Asimismo, ha afirmado que están negociando el diálogo social tripartito con patronales, sindicatos y el Gobierno para que este colectivo reciba una prestación especial hasta que encuentren un empleo o hasta que lleguen a edad de jubilación legal. "Desde UGT, lo que estamos pidiendo es que el índice al que se referencia su cuantía, que en este caso son los 480 euros, se elimine ese IPREM. Ese índice que se ha quedado estancado en la revalorización por la no aprobación de los presupuestos generales del Estado", ha manifestado Patricia Ruiz.

Las personas vulnerables tienen una tasa de paro siete veces superior a la de la población activa. Son ellos quiénes encuentran más dificultades a la hora entrar en el mercado laboral. Mujer, mayor de 45 años, con hijos y con estudios básicos es el perfil que más difícil lo tiene en este sentido. Solo el año pasado, Cáritas ayudó en España a casi 70.000 personas en riesgo de exclusión social que buscaban empleo, de las cuales 13.000 lo lograron, según el  informe de Economía Solidaria que la organización ha presentado esta semana.

Las personas en riesgo de exclusión tienen una tasa de paro siete veces superior al resto de la población activa. Además, en muchos casos, hay una “transmisión generacional de la pobreza”, ya que “las oportunidades no son las mismas para las personas en función del lugar, la familia y el país en el que nacen”, como explica a RTVE Ana Heras Morales, coordinadora de economía solidaria de Cáritas Española. Esto afecta a su acceso a la formación y las oportunidades laborales.

¿Qué se puede hacer para evitar esta tendencia? Tiene que haber factores para detenerlo, como apoyo a su formación y competencias, así como generar empleo protegido con empresas de inserción. “Creemos que no podemos hacerlo solo nosotros, y por eso hablamos de economía solidaria, porque necesitamos que el modelo económico entero cambie”, señala la coordinadora de Cáritas.

Esto pasa por generar oportunidades dentro del tejido empresarial que contribuyan a tener un empleo digno para acceder a una vivienda y que las administraciones públicas tomen medidas para garantizar los derechos más básicos de las personas. “También hay que actuar desde la infancia, no solo cuando las personas están ya en edad laboral, tiene que haber una ayuda educativa y de apoyo a estas familias que tienen mayores dificultades y que necesitan que sus hijos tengan las mismas oportunidades que el resto”, argumenta la experta.

Como indican desde Cáritas, muchas de estas personas tienen un nivel de cualificación bajo y ha tenido trayectorias vitales que les han provocado no poder desarrollar el mismo nivel de competencias. “Muchas de las cosas que abordamos van desde la salud mental y emocional, poder empoderar a estas personas y que vuelvan a sentirse capaces porque muchas veces han tirado la toalla”, explica la coordinadora de economía solidaria de Cáritas Española.