Les biblioteques escolars. Entrevista a la poetessa Marta Pessarrodona i recitat. Entrevista al pintor Carlos Pazos i imatges de la seva obra. Diseny i moda collage. Els lutiers o violers, fabricants artesanals de violins: procés de realització d'un violí. Entrevista a l'estudi a l'escriptor Pere Calders i a Berta Jardí, i als autors dels nous diccionaris catalans, en idiomes fins ara no traduïts: Josep Torras, Dorota Szmidt i Manuel de Seabra.
Poemas de la isla, de Josefina de la Torre
Hemos entrado en una sala de doblaje. Estamos en Joinville, en los estudios franceses de la Paramount. Son aún los años 30 y se fuma abundantemente. Sólo hay una mujer, que está doblando la voz de Marlene Dietrich. Algo hay en sus ojos de esa ensoñación bajo los cielos líquidos del amanecer que alumbrarán también, en ese poema en marcha que empieza a ser el cine, la presencia de luz de Marlene Dietrich. No es una presencia artificial, no es otra Mae West que haya continuado todo el repertorio de las rubias platino: algo hay en Marlene que nos seduce con la sensualidad de su misterio. Pero Marlene, en España, se encarnará en la voz de una mujer llamada Josefina de la Torre. Tiene talento para la interpretación, es actriz y sabe ocupar su escenario con ese fondo huidizo de sus ojos, desde una calidez que se despierta antes de ser tocada. Resultará perfecto el ensamblaje y, durante mucho tiempo, será la voz de Marlene Dietrich. Así, cuando Pablo García Baena vea por primera vez El ángel azul en un cine de Córdoba, escuchará la voz de esta mujer polifacética nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1907, activa en todas las vanguardias y muy próxima a la generación del 27. Melodiosa y grave, es una voz que toca la conciencia de la mujer que vemos en pantalla. Si nos adentramos en su timbre, podremos ir tocando los poemas que también se abrirán desde sus labios, porque en 1930 ya ha publicado un libro que ha tenido su recorrido crítico: Poemas de la isla. Cuatro años después, junto con Ernestina de Champourcín, serán las únicas mujeres incluidas en la famosa Antología de la Poesía Española de Gerardo Diego.
(Entrevista de Manuel Sollo). ¿Es posible que Gustavo Adolfo Bécquer regresara a su Sevilla natal en 1862 desde el Madrid donde encontró la gloria literaria? No hay pruebas fehacientes de ese viaje, pero sí seis cartas anónimas que publicó su periódico, El Contemporáneo, sobre las fiestas de primavera de aquel año. Esos documentos fueron encontrados por el escritor e ingeniero en telecomunicaciones José María Jurado García-Posada, quien elucubra sobre la autoría en el libro Bécquer 1862. Un paseo literario por Sevilla (Athenaica). El ensayista desgrana los indicios sobre la verosimilitud de su hipótesis: de los rasgos estilísticos al profundo conocimiento de una ciudad entre la tradición y la modernidad. Aquel periodista desconocido se desplaza como un flaneur que cuenta a pie de calle y a manera de reportajes “los cuatro movimientos de una impresionista sinfonía sevillana”: la Semana Santa, los toros, el flamenco y la Feria de Abril. Son paisajes y escenarios becquerianos en la llamada «corte chica» de los duques de Montpensier. El volumen, que recoge íntegramente las cartas, reproduce también numerosas fotografías, estampas, litografías y pinturas del costumbrismo local, algunas de ellas firmada por José Domínguez Bécquer, padre del autor de las Rimas.
Fernando Aramburu nos habla en el 24 Horas de RNE de su libro ‘Sinfonía corporal. Poesía reunida’, un volumen que recoge seis libros de poesía que el autor de 'Pátria' escribió entre 1977 y 2005. Nos explica cómo se inició en la creación literaria por medio de la poesía, aunque dice que, con el paso de los años, la fue dejando atrás. “El último poema, fechado en 2005, es el único escrito en el S.XXI”, revela el autor, que no rechaza volver en algún momento a escribir en verso a pesar de que, en estos momentos, dice calmar su “necesidad de poesía" con la obra de los demás: “La poesía es astro central de lo que hago, de lo que necesito”, señala Aramburu.
La voz en el viento, de Ernestina de Champourcín
La poesía radicalmente intimista de Ernestina de Champourcín puede dividirse por etapas, pero su vida sufre un estallido con la Guerra Civil. La obra de cualquier poeta verdadera participa de una evolución, porque escribir es una imantación que nos atrapa, desde ese viento alzado de palabras, dentro del retrato en el espejo. Y no somos los mismos, ni las mismas, en todos los actos sucesivos del drama. La representación nos atenaza, y también nos obliga a contemplarnos en el escenario. Es lo que sucede con Ernestina de Champourcín: que, aunque su cronología puede catalogarse entre sus libros de un amor más sensorial, corporal o humano, y los de un amor divino, 1936 será el epicentro mismo del temblor que partirá su existencia en dos, igual que a tantos miles de españoles, y su vida se dividirá en antes y después de la Guerra Civil. Pero también existe una tercera época: cuando Ernestina vuelva del exilio. Ahí comprenderá, como tantos otros exiliados -pienso en Ramón J. Sender o en Pablo de la Fuente-, que el paraíso soñado durante el largo exilio ya únicamente existe en la memoria. Esta mujer de ida y de regreso asiste a su propio desenlace con la mirada lúcida y expuesta desde las marejadas que la arrastran irremisiblemente, sobre el oleaje del siglo convulso de los totalitarismos que arrasarán biografías, atravesando obras literarias como las de Ernestina de Champourcín, que en vano tratará de rescatar, de entre los vientos, los buenos días perdidos que ya no volverán.
- Repasamos las claves de la obra literaria y de la vida de la Premio Cervantes uruguaya
La poesía es un buen aliado para sostener el peso de las ausencias, para darle sentido y contenido al dolor que nace desde el momento de la despedida. El autor del poemario 'Jugar con las bajadas', Tomás Martínez, nos ayuda a recordar a los que se han marchado pero aún siguen siendo una parte esencial en nuestras vidas.
Las buenas noticias de la semana: Miguel Hernández en vídeo y por fin aumentan las reservas de agua
- El CSIC desarrolla un robot para acabar con las malas hierbas -y con los herbicidas- usando el láser
- Un nuevo fármaco, aprobado por Sanidad, controla el colesterol alto aplicando sólo dos dosis al año
Sabíamos cómo sonaba su voz y se conservan fotografías, pero nunca antes habíamos visto imágenes en movimiento de Miguel Hernández. El Telediario muestra la que probablemente sea la única filmación en la que aparece el poeta alicantino. Se rodaron en 1937, el autor del "Rayo que no cesa" tenía 26 años y acudía al segundo congreso de escritores en defensa de la cultura. Todo empezó gracias a un espectador de TVE…
El sortilegio en la luz de Rafael Pérez Estrada
Esta semana en "Los Podcast de Villena", Luis Antonio nos acerca a la figura del poeta, escritor y artista plástico malagueño Rafael Pérez Estrada.
En el Informativo 24 Horas hablamos con Mayte Gómez Molina, Premio Nacional de Poesía Joven 2023 que otorga el Ministerio de Cultura por ‘Los trabajos sin Hércules.’ “Se pueden utilizar las palabras para salvarse” y añade que “la poesía puede ser un poco una función escritora que saque lo tóxico del cuerpo.” ‘Los trabajos sin Hércules’ va dirigido a los que no tienen trabajo, pero también para los que viven esclavizados por el trabajo y Mayte Gómez Molina considera que “el trabajo no puede reemplazar la vida” y que “también se puede tener una reacción emocional con el trabajo y cogerlo como una especie de vía de escape para no pensar en otra cosa.”
Miguel Hernández apenas vio a su hijo Manuel (Manolillo, como le llamaban), el cual nació estando el poeta en la cárcel. Desde allí le escribió cuentos, poemas y le construyó juguetes, los cuales se pueden contemplar gracias a una exposición en la Biblioteca Nacional, que rescata algunos de esos documentos.
Foto: EFE/Sergio Pérez
La poesía como antídoto contra las prisas
La importancia de la palabra: entre el teatro y la poesía
La poesía es una luz que invita a la pausa y a la introspección, a la detención de nuestros frenéticos tiempos. La poesía, con su bella economía en el uso de las palabras y su capacidad para destilar pensamientos y emociones en concisos versos, se erige como un contrapunto a la creciente superficialidad de la comunicación contemporánea. En un mundo saturado de ruido y superfluidad, la poesía nos invita a desacelerar y a degustar la profundidad y la importancia de las palabras.
El arte poético comparte fondo con el arte dramático. Ambas formas de expresión artística, la poesía y la interpretación, intentan acercarnos a lo más indecible y recóndito de la experiencia humana. En el arte dramático, la actuación dota a las palabras, o a la ausencia de palabras, de textura y emotividad, y permite a la audiencia no solo entender, sino sobre todo sentir las palabras. Captar su sentido más hondo a través de la narrativa teatral.
Carlos Javier González Serrano charla con Isabel Ordaz, poeta y actriz, sobre la relevancia y la pertinencia de la palabra, de la escrita y de la pronunciada, y de la importancia de no quedarnos en la trivial superficie de los acontecimientos. La poesía y el arte dramático nos instan a recordar que, en medio de la desvocada aceleración del mundo, el tiempo de la contemplación sigue siendo esencial para alcanzar una vida a la altura de nuestra responsabilidad y de nuestra libertad.
RNE y Fundación Montemadrid entregan a Félix Moyano el XV Premio de Poesía Joven
- Concedido como reconocimiento al talento cultural que muestra en su obra ‘Cuando llegue la hora’
- La entrega ha tenido lugar este jueves en La Casa Encendida de la Fundación Montemadrid
Antonio y Manuel Machado fueron dos hermanos que se quisieron y a los que la historia se empeñó en separar, pero no se pueden entender el uno sin el otro. La tiranía de la Guerra Civil y posterior lectura de la historia dieron a entender que los hermanos terminaron separados intelectual e ideológicamente, pero no es así. Su amor fraternal se mantuvo toda su vida, incluso durante el conflicto bélico que los separó ya para siempre. Precisamente de lo que los une y no de lo que los separa versa El querido hermano, un libro editado por Galaxia Gutenberg y escrito por Joaquín Pérez Azaústre, con quien ha charlado Chema García Langa en esta entrevista.
- El jurado ha destacado de su obra Materia sus poemas de "una metafísica doliente y original"
Mussol, que significa búho en valenciano, es el título elegido por el cantautor Carles Dénia para su nuevo álbum, un trabajo elaborado casi en solitario en su estudio, a la caza de notas y poemas contemporáneos y andalusíes.
Informa Íñigo Picabea
"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
Este es el poema más conocido de Pablo Neruda (seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes Basoalto). Pertenece a sus "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" que publicó con tan solo 20 años, en 1924, y que le hizo mundialmente famoso. "El más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma”, según Gabriel García Márquez, había publicado su primer escrito con tan solo 13, en el periódico La Mañana de la ciudad chilena de Temucode donde se crio con sus abuelos. Sus versos recorrieron el mundo con él, con el Pablo Neruda, diplomático primero, exiliado después. Versos que abrazaron el amor apasionado, la reflexión sobre la vida y el compromiso político. Versos en los que alzó la voz contra las injusticias y en los que también pidió silencio para dejar hablar a su yo más íntimo. "Pido silencio" es precisamente uno de sus poemas más hermosos. Abría el poemario “Estravagario” publicado en 1958. Una llamada a la cordura, a la fidelidad a uno mismo, a lo pequeño y al silencio interior frente el ruido exterior.
- Este fin de semana se cumple el 50 aniversario de la muerte del Nobel chileno
- El poeta vivió en los años 30 en España y el legado se puede rastrear en buena parte de su obra