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Tras la anulación de la primera vuelta en las elecciones presidenciales, la ultraderecha rumana ha escenificado una protesta para posicionarse en contra del veto del Tribunal Constitucional. Varias decenas de organizaciones civiles habían pedido su cancelación ante las dudas sobre injerencias mediante el uso de cuentas masivas en TikTok afines al candidato Calin Georgescu. Pero los servicios secretos rumanos no reaccionaron con rapidez para denunciar las irregularidades, ante la división existente entre los proeuropeístas y prorrusos.

"Llevamos tres semanas en casa hablando solo de política. Estamos muy preocupados por si gana Georgescu", señala Patriccia, estudiante de arquitectura en Bucarest. Ella y sus compañeros han tenido miedo estas semanas de que su futuro como jóvenes europeos se evaporara.

Los eslóganes del ultranacionalista Calin Georgescu, que hablan de energías que fluyen o de renunciar a las propiedades, han triunfado entre los nostálgicos de la primera era de Ceaucescu, la considerada época "más próspera" del comunismo rumano. La reciente anulación de la primera vuelta de las elecciones presidenciales por el Tribunal Consitucional ha dejado en el aire el futuro político del país.

"Me he enterado al salir del trabajo y me he quedado estupefacta", dice Theodora, una ciudadana. "He visto un país muy desinformado", declara. Rusia ya lo hizo con Moldavia. No sé cómo no lo han visto venir", alega Vasile, otro de los residentes de Buscarest.

La Justicia anula la primera vuelta de las presidenciales en Rumanía celebrada el 24 de noviembre, en las que ganó por sorpresa el candidato prorruso Calin Georgescu. El Gobierno tendrá que elegir un nuevo calendario electoral 48 horas antes de la segunda vuelta. Informa Isabel Dólera, enviada especial a Bucarest.

El gobernante Partido Social Demócrata (PSD) ha ganado este domingo las elecciones parlamentarias de Rumanía con el 23,8% de los votos, mientras que las fuerzas europeístas sumarían en conjunto cerca del 57%, cuando se han escrutado el 91% de las papeletas.

La ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) ha quedado en segundo lugar con el 17,8% de los votos, en tercer lugar el gobernante Partido Nacional Liberal (PNL, de centroderecha), con alrededor del 14,6 %, y en cuarta posición se sitúa la formación nacionalista de centro Unión Salvar Rumanía (USR), con el 11,2 %.

Un político sin partido, con 313.000 seguidores en TikTok, y descartado por todos los sondeos. Es Calin Georgescu, el ganador de la primera vuelta de las presidenciales en Rumania. Bajo el lema "Recuperar Rumania juntos y unidos a Dios", Bucarest se sorprendía por la victoria de este exprofesor de 62 años, que ha trabajado largo tiempo en programas de desarrollo de Naciones Unidas. Crítico con la Unión Europea y la OTAN, y admirador público de Ion Antonescu, antiguo dictador rumano aliado de Hitler, sus palabras han provocado incluso el reproche de la ultraderecha rumana. Pese a ello, Georgescu ha cosechado más de dos millones de votos, casi el 23% de electorado, y se jugará la presidencia con la conservadora Elena Lasconi. Mientras, en Rusia, el Kremlin dice que "no conoce suficientemente" a Georgescu, que propone acercarse a Moscú, como ya han hecho Hungría o Eslovaquia.

Tras 13 años de espera, Rumanía y Bulgaria han entrado oficialmente al espacio europeo Schengen, con la notable excepción de las fronteras terrestres. De esta forma se convierten en los miembros 28 y 29 de este espacio. En las carreteras, los controles seguirán existiendo de momento por el veto de Austria, único país de la Unión Europea reacio a adherirse por temor a una afluencia de solicitantes de asilo procedentes de estos dos países, los más pobres del bloque. Foto: AP Photo/Andreea Alexandru

Charlamos sobre el documental más reciente de Ricardo Marquina, reportero en el este de Europa. Hablamos sobre Moldavia, un país democrático joven que se divide entre la influencia rusa, europea y rumana.

Los países de la Unión Europea (UE) han acordado por unanimidad el ingreso gradual de Rumanía y Bulgaria en el espacio de libre circulación Schengen después de que Austria, el último país de los Veintisiete que se oponía a la medida, levantara su veto. Foto: Cartel en la frontera búlgara. Foto: P Photo/Valentina Petrova, archivo.