El Gobierno filipino está desbordado por la magnitud de una tragedia que nos sigue dejando imágenes sobrecogedoras. La prioridad ahora mismo es conseguir que la ayuda llegue a la población más afectada. Agua, alimentos y refugio son las necesidades más inmediatas.
Según ha comentado a TVE María Jesús Vega, Portavoz de Acnur en España: "La situación es dramática no hay precedentes en este país, hay niños y mujeres que no tienen nada y van pidiendo caridad por la calle, no tienen agua, ni cobijo".
El hedor de descomposición de los cadáveres ahoga hoy la ciudad filipina de Tacloban, donde decenas de miles de supervivientes sufren la carencia de alimentos y agua tras el paso del tifón "Haiyan" el pasado viernes. Las provisiones están llegando con cuentagotas a las provincias centrales de Samar, Leyte y el norte de Cebú, las más afectadas por el desastre natural, aunque las agencias nacionales e internacionales han empezado a desplegarse en la región.
La situación es desesperada para millones de afectados por el supertifón Haiyan, o Yolanda, el nombre local. La comunidad internacional se ha movilizado de urgencia, pero el acceso a las islas centrales del archipiélago es complicado por el destrozo causado en las comunicaciones. Algunas zonas carecen de todo: no hay agua, alimentos, electricidad... La cifra de muertos es aún imposible de determinar.
Los equipos de emergencias de Filipinas intentan acceder a los damnificados por el tifón Haiyan (también llamado Yolanda) muchos de los cuales se encuentran en zonas aisladas.
Los equipos de emergencia y rescate filipinos trabajan contrarreloj para ayudar a las víctimas afectadas por el paso del tifón Haiyan en las regiones centrales de Filipinas y encontrar a los posibles supervivientes.
Desde Cebú, la enviada especial de TVE, Marián Serén, ha informado que el tiempo apremia porque la tormenta tropical Zoraida se acerca a la zona y la población, ya en la calle por 'Haiyan', es muy vulnerable.
La cifra oficial de muertos es de 1.744, aunque Naciones Unidas espera "lo peor" y sigue estimando el número real de fallecidos en más de 10.000. Hay al menos 2.487 heridos.
Los equipos de emergencia y rescate trabajan a contrarreloj en Filipinas para ayudar a las víctimas afectadas por el paso del tifón Haiyan (o Yolanda, como se le ha llamado en el archipiélago) en las regiones centrales del país, mientras se afanan en las tareas de búsqueda de posibles supervivientes.
Naciones Unidas afirmó este lunes "que espera lo peor" y estimó el número de víctimas mortales en "más de 10.000 personas". La cifra oficial hasta el momento es de 1.744.
Por ello, la ayuda internacional no se ha hecho esperar. Numerosos países y organizaciones han anunciado el envío de ayuda humanitaria, equipos de rescate y material de emergencia para los miles de damnificados por el peor desastre natural ocurrido este año.
España anunció el envío de dos aviones con ayuda para los damnificados por el tifón Yolanda, como respuesta humanitaria que el Ministerio de Exteriores ha cuantificado en total en más de un millón de euros.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, hizo este anuncio en un acto conmemorativo del 25 aniversario de la AECID, y aseguró que es el tifón filipino es una catástrofe "peor que la del Katrina".
Previamente, la Unión Europea (UE) activó también su mecanismo de protección civil para coordinar la ayuda humanitaria sobre el terreno afectado, iniciativa que se suma a los 3 millones de euros (unos 4 millones de dólares) que el bloque ha destinado a la zona.
Los equipos de emergencia y rescate trabajan a contrarreloj en Filipinas para ayudar a las víctimas afectadas por el paso del tifón Haiyan en las regiones centrales del país, mientras se afanan en las tareas de búsqueda de posibles supervivientes.
Naciones Unidas afirmó este lunes "que espera lo peor" y estimó el número de víctimas mortales en "más de 10.000 personas".
El servicio metereológico del país ha anunciado este martes que la tormenta tropical "Zoraida" ha tocado tierra por la mañana en la región de Davao Oriental, en la isla de Mindanao, al sur de Filipinas, con vientos máximos de 55 kilómetros por hora.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) enviará a Filipinas en las próximas horas dos aviones con 15 y 40 toneladas de ayuda humanitaria de urgencia respectivamente, por un valor conjunto de 631.000 euros. La ayuda va destinada a los damnificados por el tifón Haiyan (o Yolanda, como se le ha llamado en Filipinas).
El cargamento de los aparatos, en el que ha colaborado Cruz Roja y organizaciones no gubernamentales, permitirá suministrar diariamente agua potable a más de 70.000 personas y llevará material de cobertura, como tiendas y mantas, así como raciones de emergencia para atender las necesidades básicas.
España es el único país de la UE con un equipo permanente de ayuda humanitaria en Filipinas y desde 2007 ha donado más ayuda humanitaria que ningún otro socio de la Unión (26 millones de euros), según ha informado el Ministerio de Exteriores.
Entre la desesperación de la catástrofe provocada por el tifón Haiyan en Filipinas, donde ha causado miles de muertos, también hay algunas historias de cómo a pesar de las durísimas circunstancias la vida se abre paso allí. Emily Ortega de 21 años consiguió dar a luz a una niña en la torre de control del aeropuerto de Taclobán totalmente destrozado. La joven madre fue asistida por los médicos militares que estaban en el aeropuerto que se convirtió en sala de partos de emergencia.
La ONU trabaja con los cálculos de que el tifón Haiyán ha causado en torno a 10.000 muertos en Filipinas, dijeron hoy fuentes de ayuda humanitaria de la organización que consideraron esas proyecciones como "bastante estables".
Los ciudadanos filipinos que viven en España, unos cincuenta mil, siguen con muchisima preocupación lo ocurrido. Muchos no saben nada de sus familiares a quienes intentan localizar por todos los medios.
La ciudad de Tacloban, en Filipinas, es la más afectada por el tifón, se encuentra en estado de emergencia y no resulta fácil hacer llegar la ayuda humanitaria. Según datos no oficiales, al menos 10.000 personas podrían haber muerto.