La guerra no para en Navidad. Rusia está intensificando sus bombardeos sobre Ucrania, incluida Kiev, la capital, donde las sirenas antiaéreas vuelven a sonar. Los drones ucranianos también se adentran más en Rusia, con ataques como el de Kazán. El ejército ruso sigue ganando terreno. Ha anunciado la toma de dos nuevas localidades. Una en Járkov y otra en Donetsk. Cunde la idea de que las líneas del frente podrían congelarse cuando el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, llegue a la Casa Blanca, y el presidente ruso, Vladímir Putin, aprieta para conquistar aún más territorios. En estos momentos, tiene invadido cerca del 20% de Ucrania.
Foto: La ciudad ucraniana de Toretsk, en la región de Donetsk (Ukrainian Patrol Police Department/Handout via REUTERS)