- Un proyecto en las redes sociales, con 45.000 seguidores, ayuda a personas sin hogar a encontrar trabajo
- La iniciativa surigó en junio de 2021 y ya ha logrado que una veintena de "sintecho" dejen de vivir en la calle
- Este sábado, a las 08:30, emisión del reportaje de Cámara Abierta en RTVE Play, La 1 y Canal 24h
Entre quienes se desplazan a esa frontera ucraniana para intentar ayudar están los en torno a 30 taxis madrileños que salían el viernes con ayuda humanitaria, y que esperan regresar con hasta 150 refugiados. Ahora mismo han llegado a Varsovia y el objetivo es cruzar la capital polaca hasta el punto en el que descargarán la carga. La idea inicial era la frontera ucraniana, pero la ONG con la que viajan les avisó de que la frontera ucraniana no era segura, ni para el convoy ni para las personas a las que querían recoger. Los conductores siguen ilusionados y comprometidos con la causa, después de 40 horas de conducción a sus espaldas.
Informa Álex Llorca, enviado especial
La guerra y los ataques están provocando también un caos sanitario, que denuncian las ONG. En el caso de Leópolis, la situación humanitaris se complica, llegan miles de personas, y es muy difícil encontrar alojamiento. Allí están habilitando escuelas y las medicinas y atención sanitaria llegan gracias a la coordinación entre el gobierno y las ONG internacionales. Médicos Sin Fronteras se encuentra en Mariúpol y Kiev. Su responsable de comunicación de emergencias cuenta que la situación es caótica: "La situación que más preocupa ahora es la de Mariúpol, por que no es posible prestar asitencia médica y encontrar medicamentos en farmacias, que están vacías o cerradas", expresa. En Mariúpol, no queda agua ni comida y hay cadáveres por las calles: "No se puede describir, es un completo desastre humanitario".
Informan María Eulate y Luis Montero, enviados espeicales a Leópolis
Continúa creciendo el número de personas desplazadas por el conflicto. Según estimaciones de Naciones Unidas, más de dos millones y medio de ucanianos han huido del país, en su mayoría mujeres y menores de edad. Polonia es el principal país de acogida. Allí, en la ciudad de Lublin, hay acogidas 15 familias ucranianas que tienen en común un niño con una enfermedad crónica o terminal. Estos pequeños sienten el estado de preocupación y nerviosismo que tienen sus padres por la guerra. Acción Humanitaria Polaca está resistiendo una presión importante y reconocen que nunca esperaron que tendrían que ayudar de esa forma en su país.
Informan Isabel Jiménez y Fernando Torrico, enviados especiales
Hoy en Por tres razones hablamos de un programa puesto en marcha hace más de 20 años, llamado OMNI-Net, que funciona en Ucrania desde el año 2000 asistiendo a niños con enfermedades congénitas y diversos problemas derivados del nacimiento. Ahora han lanzado la campaña Baby Foods For Ukraine, con la que pretenden que grandes multinacionales como Nestlé o Unilever donen comida infantil y fórmulas especiales para niños con patologías del metabolismo.
El doctor Wladimir Wertelecki, director de los programas de OMNI-Net en Ucrania, nos explica cómo funciona esta iniciativa que han puesto en marcha junto con la red de hospitales pediátricos de Ucrania. Asimismo, la doctora ucraniana Nataliia Zymak Zakutnia, directora del Hospital Infantil de la ciudad de Jmelnytsky y directora clínica del programa, nos explica desde esta ciudad situada al oeste del país cómo están actuando para ayudar a los niños que huyen del conflicto y las necesidades primarias que están intentando cubrir con días enteros de trabajo.
Hoy en Por tres razones hablamos de la ola de solidaridad que ha surgido a raíz de la guerra en Ucrania. Las organizaciones y asociaciones de acogida de todo el mundo se están coordinando desde hace más de dos semanas para proporcionar, a las personas ucranianas que huyen del conflicto, bienes de primera necesidad y acogida en diferentes territorios.
Contactamos con la ONG Expoacción, emplazada en Asturias, que organiza desde hace años el programa Vacaciones en Paz para menores provenientes de Ucrania. Según nos cuenta Jorge Enrique González, su presidente, ahora están saturados con las llamadas, ya que 2.400 familias se han ofrecido para acoger familias ucranianas. Asimismo, Liuba, monitora ucraniana que ayuda en la frontera con Polonia, y Maite Pérez, madre de acogida de una niña ucraniana, nos cuentan cómo se están organizando para ayudar.
Desde Cataluña, la ONG Osona amb els nens lleva desde 1997 acogiendo a niños ucranianos y bielorrusos que tuvieron que desplazarse y buscar alternativas después de dejar sus casas tras la explosión de la central nuclear de Chernóbil. Como nos cuenta el vocal de la organización, Federic Lluret, son los propios niños que han venido a pasar veranos en España durante años, los que ahora se han puesto en contacto con la ONG para poder ayudar a sus familias y conocidos que se encuentran en situación de refugiados. Lloret afirma que la prioridad es ofrecer alternativas habitacionales a las personas que llegan a España huyendo de la guerra, sin tener que separar las unidades familiares. En Osona ya son 30 las personas que han podido acceder a una casa y esperan la llegada de otras 30 personas en los próximos días, mientras se coordinan con organizaciones como Cruz Roja y ministerios para poder acelerar la tramitación de su condición de refugiados.
Héctor Pérez, panadero, nos cuenta la historia de cómo él y su compañero Paulo Ribeiro, provenientes de Castroverde, en Lugo, acudieron con sus coches a recoger ucranianos y traerles a España. Pérez cuenta cómo se han organizado a través de un grupo de mensajería instantánea donde otras 30 personas se han ofrecido para hacer lo mismo, y ahora son 20 los vehículos que han partido en dirección a Ucrania para ayudarles a llegar a España. Mané Miranda, otro de los voluntarios, nos cuenta cómo ha sido el viaje hasta Polonia, hacia donde se dirigen con cuatro coches cargados de bienes necesarios y volverán con personas que han salido de Ucrania. David de la Riva, en la misma situación, nos cuenta cómo ha sido el viaje, y que le ha encantado poder ayudar, pero que no repetiría por la dureza del viaje.
También hablamos con Manolo Jiménez, comandante del avión de la aerolínea valenciana Air Nostrum, que ha fletado uno de los dos aviones para traer refugiados, en coordinación con la Generalitat y la ONG Juntos por la Vida.
Unidades de lactancia para las madres ucranianas que huyen de la guerra
La mayoría de los ucranianos que huyen de la guerra salen del país por Polonia, donde cada día se colapsan los pasos fronterizos. Hasta uno de ellos, en Medyca, han llegado voluntarios españoles en su autocaravana, para proporcionar a las madres desplazadas un lugar acogedor donde poder dar de mamar a sus bebés.
La invasión de Ucrania ha provocado un éxodo innédito en Europa en décadas. Más de cien mil refugiados han atravesado la frontera en las últimas 24 horas y suman ya 800.000 desde que comenzó la guerra. Una salida que se ha intensificado tras el ataque a la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia. En la frontera no faltan voluntarios para recibirlos, médicos, psicólogos, transportistas y vecinos que ofrecen comida y mantas. Polonia se ha volcado con la acogida de estos refugiados y muchos voluntarios y vecinos que viven cerca de la frontera han montado carpas para acoger a estas familias. Muchos ofrecen su coche por muchas personas necesitan transporte, apoyan a los ucranianos que llegan sin nada. "Pero lo peor está al otro lado de la frontera", nos dicen.
Informa Laura Alonso, enviada especial a la frontera polaca
Toda ayuda es poca y no hay tiempo que perder. Lonas, mantas, lotes de comida han partido este viernes en estos dos camiones de la Cruz Roja con un destino que dependerá de cómo avance el conflicto. Íñigo Vila, coordinador de emergencias de la Cruz Roja: "Si hay corredores humanitarios y tenemos suerte de poder meterlos en Ucrania, si no en países limítrofes. No es la única iniciativa: En Barcelona, una veintena de voluntarios clasificaba hoy cientos de artículos de primera necesidad que pasaban de mano en mano para llenar camiones y furgonetas.
FOTO: EFE/Rodrigo Jiménez
Juanmi y Paula, padre e hija, inician hoy su viaje hacia la frontera ucraniana para entregar lo que demandan los ucranianos: ropa de abrigo, alimentos y material sanitario. A su regreso a España, van a volver con refugiados que tienen vínculos familiares en España. Por su parte, Héctor, está regresando a Lugo, su tierra, después de varios días en Medyka, un paso fronterizo entre Polonia y Ucrania. Él también ha vuelto con las plazas de su coche, y el de su acompañante, ocupadas por personas que huyen de la guerra.
En la frontera de Polonia grupos de voluntarios españoles están esperando la llegada de varios niños ucranianos para traerles en autobús hasta España. Son Clara, Llanos y Benito de la ONG Juntos por la Vida de Valencia que desde hace 25 años acoge a niños del Chernóbil y del Dombás. También, el Proyecto Arraigo de Paredes de Nava (Palencia) ha llegado a la estación de tren con regalos y han recogido a 16 personas casi todos niños. A lo largo de la línea fronteriza hay más voluntarios que llegan desde España para ayudar.
Informan Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales de RNE
"Ningún niño sin terapia" es el lema de la asociación Murallas de Algodón, en la que un equipo multidisciplinar de voluntarios ofrece terapias gratuitas de atención temprana a niños de familias con pocos recursos. Ahora suma la colaboración de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, que ofrece ocio asistido con perros, una actividad que ofrece importantes beneficios a los pequeños. Desde la sede de la asociación, Noemí Martínez habla con su directora, Carolina de los Silos, con su coordinadora de terapias, Lorena Barderas, con Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, y con Iván, padre de Ivana, de 7 años.
- En Almansa trasladan y acompañan a personas con daño cerebral
- Un vínculo solidario que cambia vidas, más necesario aún en tiempos de coronavirus
Cientos de voluntarios van a La Palma a dar lo mejor de sí mismos. 2,7 millones de personas hacen labores de voluntariado en España.
Foto: Animales albergados en las canchas deportivas anexas al instituto Eusebio Barreto en La Palma (EFE/LUIS G MORERA)
Este domingo se celebra el Día Internacional del Voluntariado. En España, unos 2,7 millones de personas dedican su tiempo de forma altruista a causas solidarias. En su mayoría son mujeres entre 25 y 44 años, con estudios medios y universitarios. Además, destaca especialmente el compromiso de los jóvenes, un 30%, aunque por la pandemia, ha descendido la participación de las personas mayores de 65 años. Son cifras del Informe de Acción Voluntaria en 2021, elaborado por la Plataforma del Voluntariado en España. Es el voluntariado social el que encabeza el ránking de los ámbitos de colaboración, con más del 50%, y le siguen con distancia el sociosanitario, el educativo y el cultural. El informe también refleja que más del 7% de la población que no era voluntaria antes de la crisis sanitaria, afirma haber realizado alguna labor durante ese periodo. De ellos, un 2,4% siguen como voluntarias. Informa María Luisa Moreno.
Muchos migrantes acuden a este centro religioso en Calais (Francia) para tomar un café caliente, mientras esperan el momento para atravesar el Canal de la Mancha. Uno de ellos, Omar, cuenta que cada mañana les echan del lugar donde quieren pasar la noche para resguardarse del frío y la lluvia. Aquí preparan cada día unas mil raciones de comida caliente para ellos. Distintas ONG les llevan mantas, abrigos y lonas para tiendas de campaña.
FOTO: EFE / EPA / MOHAMMED BADRA
Dos veces a la semana, voluntarios de Cruz Roja mapean y peinan la ciudad de Ceuta buscando a inmigrantes, algunos menores, que viven en la calle. Intentan que no pasen la noche al raso. Noches con viento, con humedad, con frío. Los trasladan a las ya famosas naves del Tarajal, donde tienen comida y una cama caliente. De allí pueden entrar y salir, pero ellos no lo saben. Por eso muchos no quieren ir. Les da miedo ser devueltos a Marruecos. Ha pasado toda una noche con un grupo de voluntarios Sara Calvo y lo cuenta en este reportaje.
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