El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera llegar a un acuerdo con China y tener una cifra final de aranceles en dos o tres semanas. Todo apunta a que bajará esas tasas al gigante asiático, dando marcha atrás empujado por las bolsas estadounidenses.
La semana arrancaba con la bolsa en rojo. El principal índice de Wall Street había perdido más de un 10% desde que Trump ha vuelto a la Casa Blanca. Por otro lado, los comerciantes temían ver sus estanterías vacías por la guerra comercial. Finalmente Trump suavizó el tono.
Otra cosa que inquietaba a los mercados eran sus amenazas de despedir al presidente de la Reserva Federal. En solo 24 horas pasó de decir que sí puede echarlo de inmediato a que no tiene intención de despedirlo.
El pasado miércoles las bolsas subieron. Trump continua diciendo que todos los países quieren negociar con él, pero cerrar decenas de tratos comerciales en cuestión de días es algo que nunca se ha hecho.
Desde que lanzó su guerra comercial Trump insiste en que Xi Jinping lo llamará para negociar, pero esa llamada no llega.