Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Y es literal porque La Fageda es un proyecto social , una cooperativa que nació de la locura de unas pocas personas. Cristóbal Colón que era psiquiatra y su mujer Carmen hablaron con un psiquiátrico y llegaron a la conclusión de que había personas encerradas que podían trabajar en la calle e insertarse en la sociedad.

Y así se lo dijeron hace ya más de 34 años al alcalde de Olot, la capital de la comarca de la Garrotxa en Cataluña. Al político le pareció una locura que además venía de un señor que se llamaba Cristóbal Colon... Así me lo cuentan, como un anécdota, los trabajadores que se unieron a la causa en los inicios.

Pero lo hiciero y empezaron dando trabajo a personas con alguna enfermedad mental o discapacitados  intelecturales, primero limpiando parques, haciendo bolsos de macramé como se ve en la foto  o puliendo santos de yeso que era una tradición antigua en la zona, y con los años abastenciendo de plantas para reforestar a todo el país gracias a magníficos viveros o convirtiéndose en jardineros profesionales. Pero se han consolidado haciendo yogures, sobre todo, y ahora también mermeladas y helados.

La Fageda, que en castellano signfica el hayedo, precisamente se encuentra en un entorno mágico. Hay que cruzar un bosque de hayas espectaculares para llegar a un valle rodeado de montañas dónde la naturaleza es la protagonista. Un lugar relajante para las personas con diferentes capacidades, como les gusta llamarse en la cooperativa. 

En la cooperativa todos son un equipo, una pequeña familia que cree en el proyecto y en las personas porque, ante todo, son un proyecto social que además es rentable y sigue dando puestos de trabajo. Como dicen con orgullo: 'Aquí no despedimos a nadie, al contrario contratamos y para toda la vida' porque cuando estas personas se jubilan siguen con ellos en el club social haciendo actividades de todo tipo.

A mí me ha encantado el proyecto y me ha enternecido ver que estas personas con diferentes capacidades tienen un presente y un futuro en una sociedad que les acoge y de la que forman parte.

Hoy os presento una iniciativa muy sencilla pero que tiene mucho impacto ambiental. La han bautizado 'Tu basura por un huevo' porque te dan un huevo de campero si llevas restos de comida orgánica que , a la vez, son el alimento de las gallinas y otros animales que Ecologistas en Acción tiene en el centro de Sevilla.  Es curioso porque están en plena ciudad, junto al parque del Alamillo, y una vez allí te da la sensación de estar a kilómetros del asfalto, en el campo. Es un espacio en el que conviven los huertos sociales para desempleados y jubilados y el corral de las gallinas, los gansos y las cabras churras que están en peligro de extinción, entre otros pequeños animales. 

Igual os suena el dicho ' No mezcles las churras con las meninas'.  Las churras son propias del Guadalquivir y Ecologistas en Acción  ha adoptado a unas cuantas cedidas por la Diputación para evitar que desaparezcan como raza autóctona que son. Son muy graciosas, con el pelo largo y unos cuernos espectaculares. 

En los huertos hay mucha vida y sintonía entre los jubilados que llevan años compartiendo campo. Se pican los unos con los otros para ver quién logra los mejores tomates, comparten conocimientos y se ayudan mútuamente.  Hay hombres y mujeres con manos agrietadas del huerto pero que logran reducir el cesto de la compra a final de mes y en los tiempos que corren para muchos es una necesidad. 

Las parcelas son grandes y se han de trabajar a diario. Pero a ellos no les importa, al contrario. Reconocen que así tienen una obligación cuando se levantan por las mañanas y no se pasan las horas sentados en un banco viendo pasar la vida. Además, se mueven, hacen ejercicio físico al aire libre, comen sano y generan alimento para la familia, los amigos y vecinos incluso.