Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

(Entrevista de Manuel Sollo). "El conflicto está en los ojos, no en la carne". "Se puede aprender desde el dolor, pero también desde el placer". Así dice dos de las viñetas de "¿Qué pacha, mama?" (Lumen), la segunda novela gráfica de Raquel Riba Rossy, protagonizada por su popular personaje Lola Vendetta, la chica de la katana. La historia, de fuerte carga autobiográfica, gira en torno a las vivencias de la madre, entendidas como lo mejor y lo peor de la vida, y las relaciones de Lola con ella, desde la infancia a la madurez. Cada cual con sus armas, y ya reconciliadas, habrán de sortear las convenciones y sumisiones sociales y el acoso de los hombres para tomar las riendas de sus destinos. La joven autora barcelonesa, que estudió Bellas Artes, mantiene el estilo descarnado, provocador y violento con el que sorprendió en 2017 con "Más vale Lola que mal acompañada". El origen de su protagonista está la indignación y la rebeldía inteligentes de su creadora. Al principio fue un desahogo defensivo frente al machismo que sufría en su trabajo de azafata. Luego lo publicó en las redes sociales, donde ha reunido a unos 200.000 seguidores. Las ilustraciones crecían y se alzaban como emblema y grito de la marea feminista. A la vez, Raquel Riba tomaba conciencia de este movimiento, lo que la ha llevado a crear ReEvolución Femenina, un proyecto centrado en el empoderamiento de la mujer.

El guardia civil Antonio Manuel Guerrero, condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016 junto a otros cuatro miembros de La Manada, seguirá en libertad hasta que la Audiencia de Navarra emita el auto sobre su intento de obtener el pasaporte en una comisaría sevillana, algo que tenía prohibido. En la vista de este jueves han comparecido por videoconferencia, desde la Audiencia de Sevilla, Jesús Pérez, el abogado de Guerrero; el padre y la novia del guardia civil, los policías de la comisaría sevillana a la que acudió y funcionarios judiciales, así como la pareja del letrado, amiga del condenado.

(Entrevista de Manuel Sollo). Toda la poética de Juan Cobos Wilkins está impregnada de la simbología de la figura del ángel, desde su primer poemario, "Espejo de príncipes rebeldes", al último, "El mundo se derrumba y tú escribes poemas". Esta poderosa angeología polisémica, a veces perturbadora, a veces contradictoria, cobra cuerpo en la antología "Donde los ángeles se suicidan" (Siltolá Poesía). Sorprende del conjunto que se eleva muy por encima de una mera agrupación temática para adquirir consistencia de libro independiente, que da sentido a gran parte de la obra del poeta onubense. Significativamente titula el prólogo "Las alas para quien las trabaja". Nos confiesa allí su descubrimiento adolescente de Luzbel, el primer rebelde, apuesta por la diferencia y proclama "libertad y soledad frente a sumisión y gregarismo". Todo lo demás lo irradian versos incandescentes cuya brújula señala al Sur, y que aquí comparte con todos.

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal integrado por varios trabajadores del puerto de Algeciras, entre ellos cinco estibadores, que operaban para una amplia red de narcotraficantes, a los que ayudaban a introducir droga, especialmente cocaína, por esa instalación portuaria gaditana. En la operación se han localizado 480 kilos de cocaína y hay 21 detenidos. Los trabajadores supuestamente cobraban hasta 50.000 euros por cada contenedor con droga que dejaban pasar.