Desde el puesto de mando avanzado del 112 aseguran que las previsiones "son buenas" y se ha perimetrado la zona del fuego. Este lunes, los esfuerzos se centran en el flanco derecho, que es el que preocupa por la "orografía del terreno más abrupta". De momento se habla de precaución.
El pasado domingo se vivió una jornada de "miedo y preocupación" en la que ya se han calcinado cerca de 300 hectáreas. Bomberos de la Diputación de Teruel trabajan sin descanso junto a la Unidad Militar de Emergencias.