La policía sigue analizando el arma homicida que ayer entregó una agente de policía municipal también imputada en el caso del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.
La autora confesa del asesinato junto con su hija y presunta cómplice llevaban al menos un año y medio preparando el crimen. Fuentes de la investigación aseguran que lo habían intentado al menos en cinco ocasiones, pero en el último momento lo desacartaron porque Isabel Carrasco estaba acompañada de otras personas y además no tenían una huída clara.