Tropas del ejército iraquí, con la ayuda de fuerzas aliadas, han comenzado en la noche de este domingo una ofensiva armada para arrebatar al Estado Islámico (EI) la ciudad norteña de Mosul, bajo control del grupo terrorista desde junio de 2014. El primer ministro iraquí Haider al-Abadi, flanqueado por altos jefes militares, se ha dirigido a la nación a través de la televisión iraquí para informar al país de que había ordenado el comienzo de la ofensiva. "El momento de la victoria ha llegado (...). Hoy he declarado el comienzo de esta victoriosa operación para libraros de la violencia y el terrorismo del Daesh", ha afirmado al-Abadi.
La operación militar para reconquistar Mosul, la segunda población más grande de Irak, había sido planeada desde hacía meses. Antes del comienzo de la operación se lanzaron sobre la ciudad miles de panfletos advirtiendo a los ciudadanos que el comienzo de la ofensiva armada era inminente. La batalla por Mosul puede durar semanas, y convertirse en la mayor operación militar en Irak, desde la caída de Saddam Hussein. La ONU alerta ya del riesgo humanitario que corren el millón y medio de personas que viven en la zona.