Tanto en los territorios palestinos como en Israel llevan días viendo cómo los contagios aumentan de manera preocupante. Ambos temen un rebrote de la pandemia que sea incontrolable. De ahí las nuevas medidas restrictivas.
En Cisjordania han comenzado cinco días de confinamiento. Todos los negocios cerrados, excepto farmacias y panaderías. Restringidos también los movimientos por carretera entre ciudades, mientras el presidente Abbas pide a los palestinos que cumplan las normas para frenar los contagios, que ya superan los 300 diarios.
Peores datos en Israel, con más de mil nuevos positivos cada día. De ahí que se hayan aislado barrios enteros y se hayan prohibido las reuniones de grupos de más de 20 personas en espacios cerrados. Hasta 50 pueden asistir a casamientos, lugares de culto o bares. Netanyahu no descarta medidas más duras si los rebrotes aumentan de forma incontrolable.