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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no entregará a los talibanes las reservas de Afganistán depositadas en EE.UU., unos 7.000 millones de dólares. Ha ordenado que el dinero vaya a las víctimas de los atentados del 11-S y también al pueblo afgano como ayuda humanitaria. Una ayuda que necesitan cada vez más en el país. La clase media se viene abajo mientras se cruza cada día con los más vulnerables.

Foto: Mercado de divisas en Kabul (REUTERS/Jorge Silva)

Los apasionados de la cultura japonesa tienen una cita con la Japan Weekend, que se celebra este 12 y 13 de febrero en el pabellón cuatro de IFEMA, la Feria de Madrid. Reunirá multitud de actividades, como conciertos, talleres, stands de productos artesanos, merchandising, juegos de mesa o videojuegos. El encuentro perfecto para sumergirse en la cultura del país nipón.

Informa Paula Jiménez.

Si hay un lugar donde se entiende al instante que lo peor de la guerra viene después, es este centro de rehabilitación de la Cruz Roja en Kabul... Aquí cada año, ayudan a unos 15.000 afganos...

...Al frente, Alberto Cairo... Es italiano pero les habla en su idioma porque lleva 32 años en el país. "Mucha gente me pregunta por qué no me he ido pero si nosotros nos vamos, quién se queda. Este es el momento para quedarse", nos cuenta... Después de haber vivido 5 regímenes en Afganistán, Cairo sabe bien qué ha cambiado con la llegada de los talibanes... "La alegría ha desaparecido", nos dice... "Si no sabes si vas a poder alimentar a tu familia hoy o mañana, cómo vas a estar feliz", añade...

...Este centro de rehabilitación es uno de los pocos sitios en Kabul donde las mujeres son tratadas prácticamente igual que los hombres. Pueden venir sin compañía masculina y las fisioterapeutas y las enfermeras que trabajan aquí no han perdido sus puestos de trabajo. Para Nadia Farzam, fisioterapeuta, el centro es un pequeño oasis, que poco tiene que ver con la realidad de su país... "No quiero estar aquí, porque en Afganistán no hay esperanza, no somos libres"...Y en ese Afganistán que ahoga y oprime a las mujeres, mandan este mensaje al mundo: "Por favor, no les olvidemos", nos pide Cairo, porque aquí la vida continúa...

FOTOGRAFÍA: REUTERS/Ali Khara.

Empezamos con la situación en Canadá, donde siguen las protestas en Ottawa y el principal paso fronterizo con EEUU, contra las restricciones impuestas por el Gobierno para combatir la pandemia. Sabemos qué ha dicho Salah Abdeslam, el principal acusado de los atentados de noviembre de 2015 en París, ante un tribunal galo. Analizamos cómo están a día de hoy las relaciones de Afganistán con sus países vecinos y lo hacemos con Ana Ballesteros, investigadora del CIDOB.
 

El estado de Karnataka, en el sur de la India, ha ordenado el cierre de los colegios durante tres días debido a la escalada de la tensión entre estudiantes musulmanes e hindúes, enfrentados por la prohibición de usar el hiyab en las aulas.

La controversia comenzó después de que la semana pasada varias escuelas de la ciudad costera de Udupi negasen la entrada a varias alumnas musulmanas que portaban hiyab. Las autoridades del centro esgrimieron que una orden del Ministerio de Educación prohíbe la presencia de símbolos religiosos en las aulas.

Este cambio en la normativa ha despertado la indignación de las estudiantes musulmanas, pero ha suscitado el apoyo de grupos de alumnos hindúes. En los últimos días, la tensión se ha incrementado después de que estos estudiantes, ataviados con bufandas color azafrán típicas del hinduismo, se agolparan a las puertas de los centros educativos para mostrar su simpatía a la prohibición. Los miembros del personal docente han tenido que intervenir en algunos casos para separar a ambos grupos.

El ministro de Educación regional ha lamentado que "el lugar donde se debe generar el conocimiento se haya convertido en un lugar de culto por unos pocos estudiantes", a la par que ha insistido en la prohibición de cualquier distintivo religioso. Los partidos de la oposición han acusado al gobierno de discriminar a las minorías religiosas y de avivar la violencia.

Aunque la India es un país secular, son frecuentes las tensiones entre la mayoría hindú, religión del 79,8% de la población, y los musulmanes (14,2%), sobre todo en regiones gobernadas por el partido nacionalista hindú BJP, como Karnataka.

Dos puntos de conflicto centran la atención de las grandes potencias mundiales: Ucrania, con Rusia y los Estados Unidos como protagonistas, y Asia-Pacífico, entre China y los Estados Unidos. Pero, ¿hasta qué punto están dispuestos estos países a ir a la guerra? Mónica Cartes intenta dar respuesta a esta pregunta en el siguiente reportaje.

Eileen Gu ha conseguido el oro para China en la final femenina de esquí acrobático 'big air' en los Juegos de Pekín 2022. Eileen decidió competir por China, el país natal de su madre, aunque ella nació y se crio en San Francisco, Estados Unidos. La rivalidad geopolítica entre las dos potencias no ha impedido que China se rinda a los pies de esta esquiadora y supermodelo de 18 años. Pero ese entusiasmo ante el éxito contrasta con las feroces críticas que ha sufrido otra deportista de origen estadounidense que competía por China. Es la patinadora Beverly Zhu, de 19 años, que participaba como Zhu Yi. El domingo se cayó en la prueba individual y el lunes volvió a tropezar, lo que la dejó en último lugar. La red Weibo, el 'Twitter chino', empezó a llenarse de mensajes crueles. El nacionalismo creciente en China está haciendo que muchos ciudadanos arremetan contra lo que viene de fuera. Una actitud que somete a los atletas nacionalizados a una enorme presión, sobre todo, cuando no ganan.

Fotocomposición de Eileen Gu (izquierda) y Zhu Yi en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín a partir de imágenes de AFP y Efe.
 

La muerte de dos jóvenes de 15 y 25 años en Madrid como consecuencia de varias peleas con arma blanca ha hecho saltar las alarmas sobre la violencia callejera. Afecta con especial virulencia a grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, aunque no es un problema exclusivo de España. En la Mesa del Mundo, abordamos este asunto con nuestros corresponsales en Washington (Fran Sevilla), París (Antonio Delgado), Londres (Sara Alonso) y Jerusalén (María Gámez).

Más de 20.000 personas murieron enEstados Unidos por disparos en 2021. En lo que llevamos de 2022, la violencia en las calles de las grandes ciudades ha repuntado. El gobierno de Joe Biden ha puesto en marcha un plan para reforzar la policía y las actividades extraescolares, con el fin de evitar que se formen estos focos de violencia. En Reino Unido la principal amenaza no son las armas de fuego, sino los apuñalamientos. Hoy mismo ha fallecido una joven de 18 años en Londres. En Francia han vivido un repunte de los delitos contra las personas en general, aunque no específicamente en las grandes ciudades. Destaca especialmente el caso de Palestina, donde la pobreza, la ausencia de instituciones y de servicios adecuados se suma a la facilidad para conseguir armas.