La explanada de Al Aqsa es un lugar de 14 hectáreas que alberga al mismo tiempo el tercer lugar más sagrado del islam, después de La Meca y Medina, y la ubicación donde -según la tradición- estuvo el templo construido por Salomón. También la roca sobre la que, según la biblia y el corán, Abraham quiso sacrificar a su primogénito por voluntad de Dios.
Dentro de la explanada la regla número uno es que los musulmanes pueden pararse y rezar y los judíos pueden pasar, sin pararse y sin rezar. Es uno de los pocos lugares donde los palestinos se sienten a salvo de la presencia de las fuerzas israelíes, salvo cuando la tensión estalla.
FOTO: AHMAD GHARABLI / AFP