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Una cosa ha quedado clara de la cumbe del G7: Zelenski ha ganado la batalla diplomática.  Se ha reunido con casi todos los líderes presentes en Japón. "Es un éxito diplomático, habrá que ver qué efectos tiene, pero la visibilidad es indudable", explica el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Granada, Antonio José Ortega. Se le ha visto en situación distendida con Ursula von der Leyen, abrazado a Joe Biden, arropado por el primer ministro canadiense o reunido junto a la ventana con Rishi Sunak. Una relación más incómoda con Modri el primer ministro indio, que con la guera de Ucrania ha reforzado sus lazos económicos con Rusia.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado un nuevo paquete millonario de ayuda militar para Kiev y sobre China ha matizado que pronto habrá un deshielo entre Washington y Pekín. Por su parte, Zelenski ha agradecido el apoyo de los líderes del G7 y ha negado que Moscú controle Bajmut; lo ha hecho después de que se interpretara que reconocía la derrota. El líder ucraniano se lleva de Hiroshima el apoyo militar del G7 y la Unión Europea durante el tiempo que sea necesario.

Zelenski ha acaparado todo el protagonismo en la segunda jornada de la cumbre del G7 que se celebra en Japón, donde ha derrochado abrazos y apretones de manos con los líderes aliados. "La paz estará más cerca después de esta cumbre del G7", ha publicado en Twitter el presidente Zelenski al aterrizar en Hiroshima. Y no ha perdido el tiempo: ha invitado a unirse a su fórmula de paz al primer ministro de la India, un país que compra armamento y petróleo a Rusia. Y también se ha reunido con varios de sus aliados: Reino Unido, Italia, Francia, Alemania...

Zelenski ha llegado a Japon horas despues del "sí" de Biden a que países aliados le suministren los ansiados cazas F-16. La guerra en Ucrania y China centran la jornada de este sábado. Los líderes del G7 y la UE piden a Pekín que presione a Rusia.

La llegada del presidente ucraniano ha alterado la agenda. El comunicado final conjunto se ha adelantado un día. En él, el Grupo de los 7 y la Unión Europea instan "a China a presionar a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania".

Foto: AFP / LUDOVIC MARIN

Solo hay una cosa peor que sufrir una terrible guerra desde hace ocho años: que el mundo mire para otro lado. Se estima que más de 377.000 personas han muerto como consecuencia del enfrentamiento entre las fuerzas del gobierno yemení y los rebeldes hutíes, una guerra civil recrudecida con la entrada de actores internacionales. Mientras Irán respalda a los insurgentes chiitas, Arabia Saudí y Emiratos Árabes han apoyado al oficialismo suní con bombardeos sobre áreas bajo control hutí. Un escenario agravado todavía más por el suministro de armas procedentes de países occidentales. Estamos ante la peor crisis humanitaria del planeta, en la que el 70% de la población necesita ayuda humanitaria urgente. Con el análisis de Eva Erill, fundadora de Solidarios sin fronteras, única ONG española presente en Yemen, trazamos el duro retrato de la situación actual y conocemos los proyectos que desarrollan para asistir a las víctimas de una barbarie silenciada. La realidad que vive esta nación del suroeste de la península arábiga no tiene nada que ver con la que conocieron años atrás la filóloga Ana Tendero o la propietaria de la librería Balqis de Casa Árabe, Beatriz Martín. Ambas residieron en la capital, Saná, y cayeron rendidas ante los encantos culturales y paisajísticos de un país que es la sombra de lo que era hace solo una década. Hababah, Al Mahwit, Ibb, Taiz, Moca, Tarim, Seiyun, Shibam… Sus extraordinarias arquitecturas, reflejo de una larga y compleja historia, solían atraer a viajeros de todo el mundo. Ese flujo de visitas permanece cortado por motivos evidentes; Aberto Campa y el fotógrafo Ramiro Torrents figuran entre los pocos que han podido acceder a zonas como Hadramaut o la peculiar isla de Socotra en los últimos tiempos. Poner a Yemen en el mapa, recordar su geografía, su personalidad y a sus gentes, resulta imperioso en este momento en que las agendas políticas y mediáticas orientan el foco hacia otras latitudes.

Los líderes del G7 han aprobado nuevas sanciones a Rusia en la cumbre que celebran en Hiroshima, Japón, entre excepcionales medidas de seguridad. El presidente de Estados Unidos ha dicho que sus militares entrenarán a pilotos ucranianos para manejar los F16, los caza que reclama el presidente Zelenski. Cientos de manifestantes rodeados de miles de policías. Protestan contra algunos líderes de la cumbre y defienden la paz frente a una posible guerra nuclear, en una ciudad que ha vivido el horror de ese tipo de armas.

Entrevista sobre la situación política en Tailandia, con un nuevo gobierno de coalición formado por 8 partidos pro-democráticos y alejados de los postulados del Ejército y la Monarquía. Charlamos con Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas y experto en Asia.

Entrevistamos a Ryma Sheermohammadi, intérprete y traductora iraní, tras conocer que Teherán ha ahorcado a tres hombres, que ya estaban detenidas, por las multitudinarias protestas contra el gobierno tras la muerte de la joven Mahsa Amini. Estaban acusados por tener algo que ver con el fallecimiento de tres agentes de seguridad iraníes en la ciudad de Isfahán. Son ya al menos 7 manifestantes asesinados desde diciembre.

El régimen islámico ha ejecutado a los jóvenes Mayid Kazemi, Saleh Mirhashemi y Said Yaqubi, después de intensas protestas a las afueras de la cárcel donde se les ha ejecutado. Los iraníes llevaban días movilizándose para salvarles la vida, especialmente después de que los condenados consiguieran sacar de la prisión de Isfahán un papel manuscrito donde se podían leer frases como "necesitamos vuestra ayuda" o "no dejéis que nos maten". Amnistía Internacional denuncia las irregularidades del juicio, al que ha calificado de "farsa". Según las autoridades iraníes, los tres jóvenes mataron a tres 'basiyíes' durante las manifestaciones. Una versión que las ONG ponen en duda y recuerdan que el régimen utiliza este argumento de forma recurrente como pretexto para condenar a muerte a las personas críticas con el delito de 'moharebeh', que se traduce como 'guerra contra Dios'. Los 'basiyíes' son un cuerpo paramilitar, integrado por extremistas islamistas voluntarios, que pertenecen a los Guardianes de la Revolución, se encargan de camuflarse en las protestas para atacar a quienes se están manifestando. Después de China, Irán es el país que más personas ejecuta del mundo y este año se aprecia un incremento que preocupa a la comunidad internacional. Según el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, se ha alcanzado "un número increíblemente elevado: una media de más de 10 ahorcados por semana". Para la ONG Irán Human Rights, la teocracia iraní, la "máquina de matar del Gobierno se ha acelerado y su objetivo es intimidar al pueblo". Las recientes protestas multitudinarias han cuestionado el poder de los ayatolás y estos han contestado con más represión.

La amenaza nuclear será uno de los asuntos que se abordará en la Cumbre del G-7 en Hiroshima, donde se ha rendido un homenaje a las víctimas del bombardeo nuclear de 1945. Sobre la mesa, también, la creciente influencia de China y por supuesto, la guerra de Ucrania. Volodímir Zelenski viajará a Japón el domingo y líderes del G-7 ya han anunciado nuevas sanciones contra Rusia.

A pocos kilómetros, con eslóganes contras los líderes de la cumbre y contra las armas nucleares, centenares de japoneses, tanto jóvenes como ancianos, recorren pacíficamente las vigiladas calles del centro de Hiroshima.

Foto: EFE/EPA/G7

El pasado 7 de mayo, la Liga Árabe acuerda el regreso de la República Árabe de Siria a la organización. Lo hace después de doce años en suspenso por su represión de la revuelta popular que provocó una guerra, activa aún en el país.

Los acercamientos individuales de los estados árabes en los últimos años, los cambios geopolíticos en busca de nuevos aliados e incluso los terremotos de febrero que han despertado la solidaridad del mundo árabe han terminado en una decisión colectiva que permite a Damasco asistir a la cumbre anual de la Liga, en Arabia Saudí.

Este es un gran paso de la Liga Árabe para unir y reconciliar a todos los países árabes, tanto de Oriente Próximo como de El Magreb, pero hay muchos interrogantes por responder ¿qué hay detrás de la readmisión de Siria en la Liga Árabe? ¿Mejorará la situación del pueblo sirio o solo la del presidente Bachar Al-Assad? ¿Qué condiciones han impuesto el resto de países? ¿Este retorno de al-Assad a la escena internacional supone el fin definitivo de la Primavera Árabe?

Waleed Saleh, profesor honorario del Departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid nos da las claves