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MARIÁN SERÉN (Corresponsal de TVE en China).- Un periódico chino se ha saltado la censura para reclamar en primera página la liberación de uno de sus periodistas, detenido por la Policía. "Por favor, liberen a nuestro compañero" dice el titular. Y debajo: "Somos un periódico pequeño, pero tenemos muchas agallas". El diario denuncia que el periodista fue detenido por destapar la presunta contabilidad falsa de una empresa propiedad en parte del gobierno chino. Los jefes de la sección de Economía del periódico llevan días escondidos. En China solo se puede trabajar de periodista si se supera un examen del Gobierno en el que, además de conocimientos profesionales, se les exige que conozcan los principios del Partido Comunista.

Un hombre debería haber muerto ahorcado en Irán hace unos días, después de ser condenado a la pena capital por tráfico de drogas, pero sobrevivió. Cuando iban a volver a aplicarle la pena capital varios políticos y clérigos se mostraron en contra, argumentando que el Islam no permite repetir una ejecución si el reo sale vivo. Todo indica que finalmente se supenderá la condena. Irán es uno de los países que más ejecuciones realiza. Según Amnistía Internacional, 508 en lo que va de año.

En 1991, Alexander, hijo de la opositora birmana Aung San Suu Kyi, recogía en su nombre el Premio Nobel de la Paz con el que se reconocía su lucha no violenta por la democracia y los derechos humanos. En 2010, Suu Kyi cruzaba el umbral de su casa, donde había permanecido en arresto domiciliario, y viajaba a Oslo para recibir el premio en mano. Ahora, la figura de la oposición birmana recoge el Premio Sájarov del Parlamento Europeo, que también le fue concedido cuando estaba detenida.

En la ciudad de Jerusalén, más de un tercio de la población es árabe, de origen palestino, pero pocos participan en la vida política y sus barrios, en el este de la ciudad, tienen servicios mucho peores. TVE visita esta zona, habla con un urbanista y con un árabe que aspira a convertirse su primer concejal.

Parece que duerme plácidamente en el sofá de casa pero está en una tienda de Ikea. Para entrar en el apetitoso mercado de cientos de millones de clientes que supone China a las grandes superficies multinacionales no les queda otra que adaptarse a sus costumbres. "Estamos a gusto, no es como en otras tiendas que no nos dejan ni tocar los muebles", dice un cliente.

En China, los clientes de ese país aplican al pie de la letra en algunas tiendas lo de sentirse como en su propia casa. Y, si no, fíjense en cómo invierten su tiempo libre algunos chinos en Ikea. Meriendan en las cocinas, se echan la siesta en las camas y los niños juegan en dormitorios que, según cuentan, son más grandes y más bonitos que los suyos propios. La empresa sueca ha optado por permitir estas costumbres tan chocantes a ojos occidentales para seguir vendiendo sus productos.

  • Familias enteras aplican al pie de la letra lo de "sentirse como en casa"
  • Meriendan, juegan a las cartas y se echan la siesta en las camas de la tienda
  • Ikea se ha adaptado a estas costumbres para seguir vendiendo sus productos

La OMS ha clasificado esta semana la contaminación ambiental como causa directa de cáncer de pulmón. China es un país donde el problema es muy grave y afecta a las principales ciudades. El gobierno ha aprobado un plan para ir sustituyendo la principal fuente de energía, el carbón, por otras menos contaminantes.