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El primer ministro francés, François Fillon, ha defendido la actuación de las autoridades y las Fuerzas de Seguridad ante las crecientes críticas a la supervisión del presunto asesino de Toulouse, Mohamed Merah, antes de que asesinara a tres militares de origen magrebí y a cuatro civiles en una escuela judía.

"No había ningún elemento que permitiera atrapar a Mohamed Merah" antes de cometer esos asesinatos porque la legislación no permite "vigilar de forma permanente sin dictamen judicial a alguien que no ha cometido un delito", ha subrayado Fillon en una entrevista con la emisora de radio RTL.

"Vivimos en un Estado de derecho", ha recordado. Fillon ha defendido la labor de los servicios secretos que "hicieron perfectamente su trabajo" ya que habían rodeado al joven sospechoso, muerto ayer por la mañana de un tiro en la cabeza tras 32 horas de asedio.

La policía científica examina cada parte del apartamento de Mohamed Merah, donde se atrincheró durante 32 horas, en busca de pruebas. Tanto la policía como la fiscalía también investigan si actuó solo o si tenía algún cómplice pues este jueves el grupo Soldados del Califato reivindicó los atentados de Toulouse.

Mohamed Merah es el presunto sospechoso de los asesinatos de cuatro personas, entre ellas tres niños, en Toulouse y otros tres militares franceses

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha comparecido ante la prensa. "El terrorismo no conseguirá la fractura de nuestra comunidad nacional (...) debemos estar unidos, no debemos ceder a ningún tipo de venganza. Francia solo será libre la unidad, se lo debemos a las víctimas y al país", ha declarado. Sarkozy ha felicitado a las fuerzas de seguridad por la rapidez de su actuación y ha anunciado que estará en Montauban para un homenaje a los militares asesinados la semana pasada y en Toulouse junto a los familiares de las víctimas del tiroteo del lunes y a los agentes heridos hoy.

Los agentes rodean el piso donde se encuentra atrincherado Mohamed Merah, el presunto asesino de cuatro personas en un colegio judío de Toulouse y de tres militares de origen magrebí.

En la operación, iniciada a las tres de la madrugada, han resultado heridos dos agentes y han sido detenidos los cinco miembros de su familia como medida de precaución.

Los funerales por las cuatro víctimas de la masacre de Toulouse (suroeste de Francia) han comenzado en Israel, después de que los cuerpos llegaran durante la madrugada del miércoles. Miles de personas asisten al sepelio en el cementerio Har Hamenouhot (Monte del descanso), situado en el barrio de Givat Shaul, a la entrada de Jerusalén.

"Los judíos se enfrentan a animales insaciables, animales salvajes enloquecidos por su odio", ha declarado durante un discurso en el funerl el presidente del Parlamento hebreo, Reuben Rivlin.

Los cuatro ataúdes salieron la tarde del martes de Toulouse desde el aeropuerto de Roissy, en un avión fletado por el Ministerio francés de Defensa. Otro avión, de la aerolínea israelí El Al, ha trasladado a cincuenta familiares de las víctimas y al canciller francés, Alain Juppé, desde Toulouse a Tel Aviv, donde han aterrizado poco después de las 05:45 hora local (03:45 GMT).

La Policía francesa mantiene el cerco a la casa donde se encuentra atrincherado el presunto asesino de cuatro personas en un colegio judío de Toulouse y de tres militares de origen magrebí. En la operación, iniciada a las tres de la madrugada, han resultado heridos dos agentes. El hombre estaba fichado por pertenecer a grupos islamistas violentos y asegura pertenecer a Al Qaeda.

Durante la madrugada, agentes de la unidad de élite de la Policía (RAID) se dirigieron a la vivienda, en un piso bajo del barrio de Cotê Pavé. El sospechoso disparó contra los agentes, usando armamento militar, e hirió a uno en la rodilla. Posteriormente se produjeron más intercambios de disparos, en los que resultó herido otro policía. Las heridas no son de gravedad en ninguno de los casos.

Posteriormente, se ha abierto una fase de negociación, aunque la madre del joven, traída desde el popular barrio de Le Mirail, se ha negado a intervenir afirmando que no tiene influencia sobre su hijo. Un hermano del sospechoso se ha entregado a las autoridades y permanece detenido.

Un artefacto explosivo ha estallado en la mañana del miércoles cerca de la embajada de Indonesia en París, causando daños a algunos vehículos y la rotura de cristales pero sin afectar a personas.

El encargado de la limpieza ha descubierto un paquete sospechoso en la puerta de la legación, en el distrito XVI de la capital francesa. y al abrirlo, ha descubierto que se trataba de una bomba, al parecer de fabricación artesanal, según fuentes policiales. El hombre ha alejado el artefacto, que poco después ha estallado en medio de la calle.