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Al menos cinco personas han muerto y una decena han resultado heridas en un en un tiroteo ocurrido este viernes en un centro comercial de Múnich, según ha confirmado una portavoz de la Policía local, que ha hablado de "múltiples" víctimas en el ataque. Las autoridades han decretado el estado de excepción y han informado de que existe una "alta alerta terrorista".

Las fuerzas de seguridad creen que hay tres tiradores involucrados que se han dado a la fuga y llevarían armas largas, por lo que han puesto en marcha una operación para detenerlos. Han acordonado el Munich Olympia, una galería comercial situada en el noroeste de la ciudad alemana, muy cerca del Estadio Olímpico. Numerosos agentes de la policía y ambulancias rodean el centro y varios helicópteros sobrevuelan la zona.

Varias personas han muerto y al menos una decena han resultado heridas en un tiroteo ocurrido en un centro comercial de Múnich. Las autoridades han decretado el estado de excepción y han informado de que existe una "alta alerta terrorista". Las fuerzas de seguridad creen que podría haber al menos dos tiradores involucrados que se han dado a la fuga, por lo que han puesto en marcha una operación para detener a los atacantes.

Un joven refugiado afgano, armado con un hacha y un cuchillo, ha atacado a los pasajeros de un tren regional en Alemania y ha dejado al menos a cuatro personas heridas, tres de ellas en estado crítico. La agresión se ha producido sobre las 21:00 horas en un tren regional que cubría el trayecto entre la pequeña localidad de Treuchtlingen, en el centro-oeste de Baviera, y la ciudad de Wurzburgo.

El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, ha afirmado que el atacante, un afgano de 17 años, ha sido abatido al abandonar el tren. El joven se encontraba en Alemania como solicitante de asilo y vivía actualmente con una familia de acogida en Ochsenfurt, pequeña localidad situada a unos veinte kilómetros de Wurzburgo.

La unidad ante el terrorismo en Francia está en quiebra. Hay una creciente ola de descontento popular después de tres matanzas en año y medio y, según un sondeo que publica Le Figaro, ocho de cada 10 franceses desconfían de la política antiterrorista del gobierno. La mayoría ve insuficientes los medios policiales y jurídicos puestos en marcha para vigilar y detener a sospechosos de actividades terroristas.