El Supremo ha condenado a 11 años de inhabilitación al juez Garzón por ordenar grabar las conversaciones en la cárcel a imputados del caso Gürtel con sus abogados. Es la primera sentencia contra el juez y supone que será apartado de la carrera judicial.
El Tribunal Supremo ha condenado por unanimidad al magistrado al considerar ilegales las escuchas que ordenó de los acusados en la trama. (09/02/2012)
Baltasar Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricar al ordenar las escuchas del caso Gürtel entre los presuntos cabecillas de la trama, en la cárcel, y sus abogados. Analizamos junto a nuestra compañera Teresa Coto qué supone para el juez esta sentencia. Subrayamos que, entre otras cosas, el magistrado de la Audiencia Nacional queda expulsado de la carrera judicial (09/02/11).
La portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, prefiere no valorar la condena a Garzón por las escuchas de Gürtel, pero defiende que el juicio se ha desarrollado "con todas las garantías y con derecho a publicidad".
El juicio a Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo ha quedado visto para sentencia en el Tribunal Supremo después de que el juez haya defendido una vez más su investigación porque actuó en defensa de las víctimas.
Hoy se ha reanudado el juicio que se sigue en el Supremo contra el juez Garzón por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo. Los cuatro que han declarado hoy son también familiares de desaparecidos del franquismo. Han dicho a los jueces que no tienen afán de venganza pero quieren saber la verdad.
En la cuarta sesión del juicio contra Garzón, en relación con su investigación de los crímenes del franquismo. Hoy los jueces del Supremo han escuchado a dos nietas de represaliados que pusieron denuncias en la Audiencia Nacional.
Josefina Musulén, representante de la Asociación de Memoria Histórica de Aragón, ha testificado en el juicio contra Baltasar Garzón y ha contado que el 13 de agosto de 1936 un falangista se llevó de su casa en un pueblo de Aragón a su abuelo, que era de la CNT, y a su abuela, embarazada, a la que les dijeron que "en el tiro de gracia le habían reventado la tripa". Tras la muerte de Franco, la familia de Musulén se enteró de que su abuela había dado a luz una niña sana. "Mi padre se enteró de que había tenido una hermana y llevamos 33 años buscándola", ha contado.
