Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Nadie parece mover ficha y el tiempo se agota. En un intento desesperado por alcanzar un acuerdo de "mínimos", Obama recibirá en el despacho oval a los líderes republicanos y demócratas del Congreso para lograr una salida urgente y evitar el precipicio fiscal. La última partida se jugará el próximo domingo en una sesión extraordinaria de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Comienza la cuenta atrás. Quedan sólo 5 días para que entre automáticamente en vigor una subida generalizada de impuestos y recortes del gastos público. La economía de Estados Unidos caería por un precipicio y, por contagio, también la del resto del mundo. Obama ha regresado de sus vacaciones navideñas para intentar un acuerdo in extremis con los republicanos. Democrátas y republicanos se tienen que poner de acuerdo en cómo van a reducir el enorme déficit público de Estados Unidos y ahí está el problema. Obama quiere aumentar los impuestos a los más ricos. De momento ha aceptado que sean las rentas superiores a 400 mil dólares. También está dispuesto a recortar el gasto público pero sin poner en peligro los programas sociales. Los republicanos, sin embargo no quieren oir hablar de subida de impuestos, sólo aceptan que paguen más los que ganen por encima de un millón de dólares al año. A cambio, le piden a Obama que reduzca el tamaño del estado y que recorte en gastos, sobre todo, en la reforma sanitaria que tanto rechazan

El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió este viernes, 21 de diciembre, de que el país está a "diez días de una tragedia", en referencia al precipicio fiscal, e instó a un acuerdo bipartidista ya que, dijo, "no es el momento de más heridas autoinfligidas". Lo dijo en una breve comparecencia en la Casa Blanca centrada en las negociaciones con los republicanos para evitar la mezcla de subidas de impuestos y recortes de gastos.

  • Presidente del Comité de Exteriores del Senado, sonaba en las quinielas
  • El de secretario de Estado será su primer cargo en el Gobierno federal 
  • Luchó en Vietnam pero después se convirtió en activista contra la guerra
  • No logró arrebatar la presidencia a Bush, al que criticó duramente por Irak
  • Está encuadrado en el ala liberal del Partido Demócrata

El presidente Obama acaba de anunciar que John Kerry, antiguo candidato a la presidencia, será el nuevo secretario de Estado, en sustitución de Hillary Clinton. Ha dicho que es la mejor elección, pero, no ha sido al parecer su primera opción.

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU, el republicano John Boehner, perdió hoy el órdago que lanzó al presidente, Barack Obama, al no conseguir el apoyo suficiente para sacar adelante su plan alternativo para evitar la amenaza de una subida de impuestos generalizada en enero, el tan temido precicipio fiscal. Boehner suspendió este jueves ¿madrugada de viernes en España¿ en el último momento el voto que estaba previsto en la Cámara Baja sobre el plan republicano, que incluye subir los impuestos sólo a las rentas partir del millón de dólares y al que se oponían tanto los demócratas, con mayoría en el Senado, como la Casa Blanca, por considerarlo insuficiente.

Si no hay acuerdo entre demócratas y republicanos, el aumento automático y generalizado de impuestos y los severos recortes en el gasto a partir del 1 de enero podrían devolver a Estados Unidos a la recesión y hacer peligrar la recuperación económica mundial.

Algunas tiendas ya han empezado a retirar los fusiles de asalto, como el utilizado por Adam Lansa y otros asesinos múltiples. Se adelantan a la senadora demócrata que pedirá al Congreso que vuelva a prohibirse la venta de este tipo de armas. Ya lo consiguió en 1994 pero sólo durante 10 años. La Asociación Nacional del Rifle afirma sentirse conmocionada y ofrece su colaboración para evitar nuevas tragedias. Pero para los miembros del poderoso lobby y para muchos republicanos, el problema no es el arma: Revisar los antecedentes penales y psiquiátricos del comprador es otra de las propuestas barajadas.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, está dando los primeros pasos para que no se repitan tragedias como la de Newtown y apoya los esfuerzos para reactivar la prohibición de las armas de asalto, mientras la influyente Asociación Nacional del Rifle ha roto su silencio y ofrece "colaboración".

Obama "quiere avanzar en las próximas semanas", porque está claro que como país Estados Unidos "no ha hecho lo suficiente para enfrentar el flagelo de la violencia armada", ha enfatizado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.

El presidente se reunió este lunes con varios miembros de su gabinete y les pidió que se pongan de inmediato a formular propuestas contra la violencia causada por las armas, tras las trágicas muertes de 20 niños y 6 adultos el viernes pasado en un tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut).

El esfuerzo de formular y aglutinar propuestas estará liderado por el vicepresidente Joe Biden, quien durante sus años en el Senado abogó por controles más estrictos a la posesión de armas.

También tendrá un papel destacado en esa labor Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Interna de la Casa Blanca, según el diario The Washington Post.

Obama propuso este domingo cambios profundos en el país para evitar nuevas matanzas como la que sufrió Newtown el viernes, cuando Adam Lanza, de 20 años, mató primero a su madre en la casa donde ambos vivían, después asesinó a 20 niños pequeños y seis adultos en la escuela Sandy Hook y finalmente se quitó la vida.