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Las tradicionales potencias occidentales, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, siguen debatiendo sobre qué tipo de intervención llevar a cabo en Siria.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que aún "no ha tomado una decisión" acerca de un posible ataque a Siria en una entrevista a la cadena pública PBS.

Cuando se cumplen 50 años del histórico discurso de Martin Luther King, defensor de los derechos humanos en Washington, en Washington, en el mismo lugar donde pronunció las palabras "I have a dream" han sonado campanas en recuerdo del discurso del reverendo que se convertíría en símbolo de la lucha por la justicia y la igualdad racial. Ese lugar se ha convertido en un homenaje a ese hombre y lo que signfificó para EE.UU. y para el mundo. En la ceremonia ha estado Oprah Winfrey, la popular presentadora de TV, la voz de América en este acto en el que el presidente Obama ha emulado las palabras de Luther King, junto a otros dos expresidentes de Estados Unidos vivos: Carter y Clinton.

Hasta ahora ha sido la más firme y contundente declaración del Gobierno Obama sobre el conflicto en Siria."La matanza indiscriminada de civiles, mujeres y niños y ciudadanos inocentes con armas químicas, es una obscenidad moral", ha dicho el sectretario de Estado John Kerry.

No fue presidente, pero su estatua si se encuentra entre presidentes. En concreto entre Roosevelt y Jefferson.

Se cumplen cincuenta años de la Marcha sobre Washington y del discurso con el que Martin Luther King incendió, como nunca antes, la conciencia de Estados Unidos por los derechos civiles de los afroamericanos.

"Tengo un sueño" repetía y aquellas palabras dirigidas a miles de personas concentradas en el National Mall crearon magia. Un año más tarde, se firmó la Ley de Derechos Civiles y la Ley del Derecho al Voto en Estados Unidos. Cinco años despues Luther King murió asesinado, y cincuenta años después Obama reside en la Casa Blanca.

Medio siglo después, Estados Unidos se pregunta cuánto ha cambiado, si el sueño sigue vivo y la lucha ha terminado. Cuando en 2008 Obama ganó sus primeras elecciones algunos lo interpretaron como el verdadero punto y final a la guerra civil de 1861, pero la actualidad recuerda que es un país con heridas abiertas y ajustes pendientes.

Cincuenta años después del histórico discurso de Martin Luther King miles de personas recordaron ayer en una marcha ciudadana en Washington el sueño del activista que cambió la historia de los derechos civiles en Estados Unidos.

El monumento a Lincoln ha vuelto a ser testigo de numerosos discursos de políticos, activistas y líderes por los derechos civiles. Todos coinciden en que el sueño aún no se ha cumplido, y que han de seguir trabajando para que no caiga en el olvido.

Barack Obama, que no acudió a los actos de celebración, sí lo hará el miércoles, fecha exacta de la marcha sobre Washington. Allí ofrecerá un discurso desde el mismo lugar en el que King confesó su sueño al mundo.

En Siria, todas las opciones están abiertas. Estados Unidos mantiene consultas con sus aliados de cara a una posible intervención. El secretario de Estado de Defensa ha dicho que su departamento está preparado y espera órdenes del presidente.

  • Dice que se sobrevalora la capacidad de EE.UU. de solucionar el conflicto
  • Pide "cautela" y reconoce que no quiere cometer los errores de Irak y Afganistán
  • Desde filas republicanas y medios de comunicación le presionan para intervenir
  • Su "línea roja" era el uso de armas químicas y sopesa ahora qué medidas tomar

En los países de la región se teme la expansión del conflicto. En Israel preocupa, sobre todo, que la inestabilidad política de sus vecinos egipcios aumente la actividad yihadista en la Península del Sinaí. El gobierno español y otros países europeos han convocado a los embajadores de Egipto para mostrarles su preocupación y condenar el uso de la violencia. El presidente de Estados Unidos ya ha dicho que no tomará partido en este conflicto.

La NSA, Agencia Nacional de Seguridad estadounidense considera "objetivos a espiar" países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Italia y España. Lo revela el semanario aleman 'Der Spiegel 'citando documentos del exagente de la CIA Edward Snowden.