Han suspendido de servicio a un guardia de seguridad de la Estación de Sants, en Barcelona, mientras se investiga si la conducta que muestra en un vídeo obedece a motivos racistas. SOS Racismo reclama que se sancionen este tipo de conductas. El vigilante le exigió la documentación a un pasajero y como no se la dió, se retaron a un careo fuera de la estación de tren. Un Mossos de Esquadra se acercó y ahí acaba la grabación.
La policia catalana ha identificado al vigilante y, por ahora, no les consta ninguna denuncia por los hechos. Renfe ha abierto un expediente sancionador a la empresa de seguridad y ésta ha suspendido de servicio al vigilante.
La presidenta de SOS Racismo en Madrid, Paula Guerra, ha pedido a Renfe que establezca un protocolo claro frente actitudes racistas y que se repare, también económicamente, el dolor moral que dicen que sufren, los agredidos.