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Jimmy Burns Marañón, periodista, escritor y presidente de la British Spanish Society, ha realizado un análisis en el 14 Horas de RNE sobre la salida de Boris Johnson como líder de los 'tories'. Dice que, en la despedida, hemos visto a un Johnson en “estado puro”, sin realizar autocrítica. Pero, al mismo tiempo, destaca que únicamente ha señalado dos aspectos de su mandato: el papel que ha tenido Reino Unido en la guerra de Ucrania y otro, más cuestionado, su programa económico.

Indica que nos encontramos ante un momento de “incertidumbre política” que va a resultar muy difícil de resolver porque hay “cuestiones muy importantes” a las que deberá hacer frente el nuevo candidato. “Van a tener que encontrar a una persona con capacidad de liderazgo, pero también de integridad política”, opina.

La biografía de Boris Johnson como primer ministro está ligada a la polémica. Triunfó en las elecciones con la premisa de consumar el Brexit, ganando incluso en los tradicionales bastiones laboristas. En los últimos momentos, ha ido encadenando escándalos que finalmente le han lastrado. El mayor de todos, el llamado 'Partygate'.

La dimisión de Boris Johnson como líder del Partido Conservador abre la carrera por su sucesión al frente de los torys. Uno de los nombres que más suena es el de Ben Wallace, actual ministro de Defensa, y uno de los pocos europeístas que se opusieron al Brexit que están dentro del Ejecutivo de Johnson. También aparecen en las quinielas otros miembros del Gobierno como la secretaria de Estado de Comercio, Penny Mordaunt, o la ministra de Exteriores, Liz Truss.

Boris Johnson ha dimitido como líder del partido conservador y como primer ministro. Lo ha hecho en una comparecencia pública a las puertas del número 10 de Downing Street, arropado por su esposa y sus más leales apoyos. Ha recordado las decisiones que ha tomado durante su legislatura, aunque sin meción a los escándalos que le rodean, y ha lamentado no seguir en lo que ha calificado como "el mejor trabajo del mundo". Johnson ha señalado que quería seguir, pero ya no le quedaba respaldo. Ha hecho algunos nombramientos a lo largo de la mañana para recomponer su gabinete. Aunque por el momento no dejará su residencia, se mantendrá en funciones. Informa Sara Alonso, corresponsal.

El primer ministro británico, Boris Johnson, anuncia su dimisión al frente del gobierno y del partido conservador: "Nadie es indispensable". Tras medio centenar de dimisiones en cadena, Johnson desea suerte a su sucesor pero no detalla el calendario de transición.

El primer ministro británico Boris Johnson ha aceptado dimitir tras una carrera llena de polémicas, como el 'Partygate'. El último inquilino del número 10 de Downing Street trabajó para el Times y también para el Telegraph. Londres le eligió primero como alcalde en 2008, renovó mandato hasta que Teresa May le fichó en 2015 como ministro de Exteriores, con un objetivo, sacar al Reino Unido de la Unión Europea, aunque para la celebración del referéndum tuvo que esperar a ser primer ministro. Su declive comenzó durante la pandemia de COVID-19. El Reino Unido fue el país que más muertes registró de toda Europa y él mismo contrajo la enfermedad. En los últimos meses se conoció el escándalo del 'Partygate', fiestas en las que habría participado Johnson durante el confinamiento. 

Foto: Stefan Rousseau / POOL / AFP

David Mathieson, analista político y exasesor de Tony Blair, ha recalcado en Las Mañanas de RNE que al primer ministro Boris Johnson no le queda mucho al frente de la administración británica. Ha afirmado que es una "situación insostenible tanto para él como para el pueblo británico", pero que habrá que ver si convoca elecciones o no, porque ha perdido el apoyo de los diputados tories pero que saben que no les convienen unos comicios. Ha subrayado además que ha perdido el apoyo de la prensa, tradicionalmente vinculada a la derecha del país. De no dimitir, su propio partido podría relegarle como líder.

El primer ministro británico Boris Johnson podría tener los días contados. Hablamos de energía nuclear y de soberanía energética europea con nuestros corresponsales en Bruselas y París. Entrevista a Carles Senso, coautor del libro " Identidad Migrante". Además, estamos en Papúa Nueva Guinea, Ecuador, Perú, India, Australia y muchos otros lugares.

Boris Johnson se ha defendido en el Parlamento británico de ataques propios y de la oposición en un momento en el que su Gobierno vive en crisis tras la cascada de dimisiones.

El líder de la oposición ha asegurado que los ministros dimisionarios son también culpables de la situación en la que se encuentra el país.

Johnson ha contestado sin argumentar que no mintió cuando dijo que no conocía las acusaciones de acoso en el momento en el que nombró a Chris Pincher encargado de Disciplina en su grupo parlamentario.

FOTO: AP Photo/Frank Augstein

El futuro de Boris Johnson. Dos ministros cercanos al primer ministro han abandonado su puesto en las últimas horas, por falta de confianza en él. Son dos pesos pesados: Rishi Sunak ocupaba la carteras de Finanzas y Sajid Javid la de Sanidad. Lamentan que el gobierno no se haya comportado, dicen, de manera seria y competente. Las dimisiones se producen en un momento en el que la presión sobre Johnson aumenta por su forma de gestionar la conducta del exdiputado Chris Pincher, acusado de realizar tocamientos sexuales a varios colegas, y tan solo un mes después de superar una moción de confianza dentro de su partido por las fiestas en Downing Street durante la pandemia.

En el Reino Unido, Boris Johnson trata de capear otro escándalo que afecta de lleno al Partido Conservador. Christopher Pincher era, hasta ahora, un destacado miembro de los 'tories', con mucho poder en el grupo parlamentario. El jueves por la noche dimitió tras saberse que acosó a dos hombres en un club privado londinense. El motivo, según sus propias palabras, "bebí demasiado, me he avergonzado a mí mismo y a otras personas, y pido disculpas."

Pero, ya en 2017, Pincher tuvo que dimitir después de ser señalado por acosar a un remero olímpico. Sin embargo, Theresa May lo rescató y llegó a ser el encargado de las relaciones con la Unión Europea. Lo que Pincher no ha hecho es renunciar a su escaño, que es precisamente lo que le exigen desde la oposición.

Foto: Richard Townshend / UK PARLIAMENT / AFP