Según un informe de Save the children, a lo largo de su vida los nacidos en 2020 se enfrentarán de media al doble de incendios forestales, siete veces más olas de calory el triple de sequías e inundaciones que los nacidos en los años 60. Es el caso de Martina, nacida hace dos años y que ya ha vivido una pandemia, una de las olas de calor más intensas de la historia y una borrasca histórica, Gloria. Lo que para ella empieza a ser normal, para su abuela era excepcional. Ahora el mar ya no huele a mar, cuenta su abuela, a quien le preocupa el mundo que heredará su nieta.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España aportará un 50% más de recursos al fondo destinado a ayudar a los países menos desarrollados en la lucha contra el cambio climático. Lo ha dicho durante su intervención en la COP26, donde ha hecho un llamamiento a todos los asistentes para que la cumbre sea un éxito. "Trabajemos de forma conjunta para que esta COP suponga un punto de inflexión que impulse un verdadero cambio de rumbo del planeta a través de una acción solidaria, contundente y urgente", ha dicho Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado ante la COP26 el compromiso de España de aumentar un 50 % su aportación al Fondo Verde del Clima hasta llegar a los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025 (más de 1.560 millones de dólares al cambio actual).
Este fondo se nutre de aportaciones a los países en desarrollo por parte de los más industrializados para ayudarles a adoptar medidas que favorezcan la lucha contra el cambio climático, y el compromiso de la comunidad internacional es destinar anualmente a ese objetivo 100.000 millones de dólares (algo más de 86.000 millones de euros).
Sánchez fue el primero de los líderes asistentes a la cumbre en intervenir ante el plenario tras la sesión inaugural de este evento y ha lanzado un mensaje a la comunidad internacional pidiendo más ambición para lograr las metas frente al cambio climático.
La primera COP, la primera conferencia de las partes, se celebro en Berlín en el año 1995. Antes, en 1994, se había aprobado en Río de Janeiro un convenio marco. Los expertos hablan de reuniones imprescindibles, donde se discute y se adquieren compromisos importantes, pero insuficientes. Hay que ampliar el nivel de compromiso, de actuación y de cumplimiento. Informa Rosa Basteiro.
En el inicio de la Cumbre del Clima de Glasgow hemos analizado el papel que debe jugar y está jugando la sociedad para luchar contra el calentamiento global y sus consecuencias. Lo hemos hecho con Isidoro Tapia, economista y autor de 'Un planeta diferente, un mundo nuevo', Francisco Doblas-Reyes, director del departamento de Ciencias de la Tierra del Centro de Supercomputación de Barcelona y coordinador del capítulo 10 del último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático y con Naiara Fernández, miembro de Juventud por el Clima -Fridays For Future España. Los tres coinciden en que es importante tener en cuenta lo que podemos hacer cada uno de nosotros. “Es desgarrador el futuro que nos espera”, pronostica Naiaira. Francisco Doblas añade: “La incertidumbre no está tanto en manos de la ciencia como de la sociedad”. Isidoro Tapia concluye la idea con esta reflexión: “Necesitamos un cambio que involucra a los países y a todos los eslabones de la sociedad. Es la forma de empezar a movernos”. Los tres llaman la atención sobre la idea de que, el problema, es que las consecuencias no son inmediatas, pero si muy importantes y ponen como ejemplo que, pese a que hace años que se están tomando medidas para paliar los efectos, la temperatura global sigue subiendo y, por ejemplo, las olas de calor son más frecuentes y más intensas.
Las mañanas de RNE habla con José Luis Martínez, miembro de Ecologistas En Acción, uno de los activistas que ha viajado a pie hasta la ciudad de Glasgow, donde hoy se inaugura oficialmente la Conferencia del Clima, la COP26. El activista, que ha recorrido junto a otros compañeros más de 2000 kilómetros, aunque ha admitido su escepticismo sobre esta cumbre, ha dejado claro que no ven otra salida que "empujar a la sociedad" por la urgencia del problema climático. "Hay que cumplir" y "acompañar las buenas palabras de hechos", ha dicho, y ha reconocido que no se debe parar de exigir a los gobiernos e instituciones un acuerdo por el clima.
Ya ha comenzado la Conferencia del Clima, la COP26, en Glasgow, con asignaturas pendientes como las emisiones de CO2 o el uso de combustibles fósiles, y las ausencias de Rusia o China. Se requiere un compromiso para terminar con las energías fósiles y pasar a otras más sostenibles. Hay que ayudar a los países pobres a que se suban al carro y a que puedan mitigar los efectos del calentamiento global. Además, se debe preservar la naturaleza, la biodiversidad. Todo con el recuerdo de la Conferencia de París hace seis años y de los acuerdos que allí se firmaron y no se han podido cumplir. En la calle se pide ambición, acción y borrar las huellas del cambio climático.
La eliminación de los combustibles fósiles es una de las prioridades en esta cumbre, pero también se tratará la desigual transición energética entre países ricos y pobres o la amenaza de la deforestación. En esta cumbre, los países deben comprometerse para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma drástica y a corto plazo para poder cumplir con el objetivo fundamental del Acuerdo de París. No pasar de grado y medio de calentamiento y lograr emisiones netas cero en 2050. La COP 26 debe servir también para que los países desarrollados cumplan con su compromiso de aportar al menos 100.000 millones de dólares al año a los más vulnerables, para que puedan ellos también realizar su transición energética y, sobre todo, para que puedan adaptarse a los efectos del cambio climático. Durante todos estos años, otros aspectos que saldrán en la negociación el problema de la deforestación, poner fecha de caducidad al uso del carbón, reducir las emisiones de metano y trabajar sobre el artículo 6 del Acuerdo de París que permita el mercadeo de las emisiones.
España tiene problemas y los expertos aseguran que la situación de, por ejemplo, los humedales, se van a agravar en breve.
China no ha acudido a la cumbre. Tampoco Rusia. EEUU lo hace con una postura distinta a la que defendió durante años el Gobierno de Donald Trump. En todo caso, ahora habrá que ver en qué se concreta todo
Informan Mónica Maruhenda, Rosa Basteiro, Fran Sevilla y Yolanda Álvarez
Los jóvenes son la generación que más puede sufrir la crisis climática. Los de menos edad son los que más posibilidades tienen de enfrentarse a las peores consecuencias de no tomar medidas a tiempo antes de que acabe el siglo. Estos no dejan de pedir ayuda a los políticos. Se sienten poco escuchados y las medidas gubernamentales les parecen lejanas. María Lladró ha hablado con Becky Stoakes de Rebelión por el Clima. Es una de las jóvenes activistas que se ha unido a la caminata hasta la COP26 en Glasgow desde Bilbao, con el objetivo de demostrar que la crisis climática sólo se soluciona "cambiando el sistema". Sergio Aires Machado, miembro de Juventud por el Clima, señala que hay que actuar localmente para conseguir este objetivo. "Es la tendencia que debe ser la política internacional: hacer grandes acuerdos, grandes leyes a nivel internacional, que todos cumplamos, pero luego aplicarlos a las problemáticas locales, de manera que la población se pueda sentir identificada y pueda formar parte del cambio", dice.
Las mayores economías del planeta se comprometen a limitar el calentamiento global a un grado y medio respecto a niveles preindustriales. Así lo han confirmado a Radio Nacional fuentes de la organización. Un paso adelante con respecto a París hace 12 años. Se suman potencias hasta ahora reticentes como China y la India, posiblemente gracias a la puerta que abre esta cumbre de enviar 100.000 millones de dólares al año al mundo en desarrollo para ayudar a su transición verde. Es una cifra prometida hace años que nunca se había alcanzado. Jordi Barcia, enviado especial.
Los líderes mundiales han lanzado este domingo una moneda a la famosa Fontana di Trevi en la segunda jornada del G20 que se celebra en la capital italiana. Se entrentan al reto de alcanzar una postura común en materia de cambio climático. Manejan un borrador que está lejos de la ambición que ha mostrado el anfitrión de la cita, el primer ministro italiano, Mario Draghi.
En la imagen, líderes asistentes al G20 lanzan una moneda a la Fontana di Trevi. EFE/EPA/ROBERTO MONALDO
Los líderes mundiales todavía no han llegado a esta COP26 de Glasgow, pero quienes sí se encuentran en la ciudad son varios grupos de manifestantes ecologistas llegados de varios países, entre ellos España. La marcha ha atravesado buena parte de Gran Bretaña a razón de 30 kilómetros diarios. Acción simbólica con la intención de presionar a gobiernos e instituciones internacionales durante esta Conferencia para que se alcancen acuerdos que desbloquean de una vez por todas la lucha contra el cambio climático y permitan hacer frente a esta emergencia bajo criterios de justicia social y climática. Los ecologistas afrontan con escepticismo esta cumbre de Glasgow, aunque sin renunciar a la esperanza. Informa Luis de Benito.
Por primera vez en Francia un tribunal ha condenado al gobierno del país por su inacción ante el cambio climático, y además, le obliga a reparar los daños ecológicos.
Los surfistas de todo el mundo están preocupados por los efectos que está provocando el cambio climático en la ola de izquierda más internacional de nuestro país, la de Arona en Canarias. Quieren preservarla del calentamiento, los plásticos y la mala gestión de las aguas negras.