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En Estados Unidos, 53 millones de personas viven pendientes de la avalancha de tornados que asolan el centro y el norte del país y que han dejado al menos seis muertos y decenas de heridos.

Ya están allí 35 médicos y enfermeros españoles y un cargamento de material médico donado por nuestro país. La situación sigue siendo muy difícil en Tacloban. La población se ha quedado sin nada y muchos no ven otra opción que marcharse de allí.

En Filipinas, el presidente Benigno Aquino ha visitado las zonas más afectadas por el tifón Yolanda. Oficialmente, hay 3.681 muertos y casi 1.200 desaparecidos. El país afronta una gigantesca tarea de reconstrucción, aunque lo más urgente sigue siendo el reparto de alimentos y ayuda humanitaria, que aún llega con dificultad a las áreas más remotas. Hoy ha llegado ayuda médica española.

La última cifra oficial habla de casi 4.500 muertos y se siguen recogiendo cadáveres. La distribución de alimentos sigue siendo prioritaria, al igual que la de agua potable, que es imprescindible para prevenir epidemias.

El tifón Haiyan, que ha arrasado Filipinas, ha dejado ya al menos 4.460 víctimas mortales, según ha anunciado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por su sigla en inglés) de la ONU este viernes.

Las autoridades filipinas han contestado inmediatamente la cifra emitida por Naciones Unidas. El portavoz del Gobierno filipino, Reynaldo Balido, ha insistido en que la cifra oficial se encuentra en los 2.360 muertos.

Soldados de EE.UU. se harán hoy cargo de la entrega de ayuda en la zona más afectada por la catástrofe.

33 médicos españoles viajarán a Filipinas para ayudar a las víctimas del tifón Haiyan (o Yolanda, como se le conoce en el archipiélago). El avión español que salió este miércoles llega también este jueves a Cebú con ayuda humanitaria. En Tacloban, en la isla de Leyte, epicentro de la tragedia, los cadáveres se acumulan aún en las calles. El Gobierno filipino recibe ayuda pero aún tiene problemas para distribuirla debido al estado de las carreteras.

Las provisiones de alimentos y agua potable, y el suministro de material médico, llegan con cuentagotas a Filipinas tras el paso del tifón Haiyan.

Sin embargo, el embajador de Filipinas en España, Carlos Salinas, ha asegurado en Los desayunos de TVE que "ahora que las carreteras y los aeropuertos están abiertos los aviones están llegando con ayuda".

"En Filipinas estamos acostumbrados a los tifones, pero no como este último", ha añadido.

La catástrofe del tifón Haiyan o Yolanda es la más grave de Filipinas en los últimos 30 años. La Organización Mundial de Salud (OMS) ha calificado el desastre con categoría 3, el nivel más elevado. La organización ha equiparado la devastación causada por 'Haiyan' a la del tsunami del Índico en 2004 o el terremoto que asoló Haití en 2010.

La propagación de enfermedades como la gripe y la aparición del cólera u otras epidemias es una de las máximas preocupaciones de las autoridades locales.

Desde Tacloban, capital de la isla de Leyte y uno de los lugares más afectados, la enviada especial de TVE, Marían Serén, informa que la prioridad de los equipos de ayuda es atender a los heridos e instalar plantas potabilizadoras precisamente para evitar enfermedades.

Cinco días después de que el tifón "Haiyan" arrasara las provincias centrales de Filipinas, las autoridades locales y organismos religiosos han comenzado a cavar fosas comunes donde enterrar a las víctimas mortales y prevenir así que broten enfermedades y epidemias.

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, descartó la noche del martes que el número de fallecidos alcance los 10.000, como estimó Naciones Unidas, e indicó que la cifra rondará entre los 2.000 y los 2.500, durante una entrevista con el canal estadounidense "CNN".

Por su parte, la Organización Mundial de Salud (OMS) ha calificado el desastre con categoría 3, el nivel más elevado. La organización ha equiparado la devastación causada por "Haiyan" a la del tsunami del Índico en 2004 o el terremoto que asoló Haití en 2010.