La lluvia y el frío dificultan las tareas de rescate, cuando han transcurrido 24 horas de los dos fuertes terremotos de magnitud 7,8, que han causado más de 5.000 muertos y más de 24.000 heridos en el sureste de Turquía y el norte de Siria. A pesar de las dificultades, miles de personas han podido ser rescatadas de entre los escombros de los edificios que se desmoronaron a consecuencia de los dos fuertes temblores. Sin embargo, se teme que el número de muertos y heridos siga aumentando.
Foto: Equipos de rescate buscan supervivientes del terremoto en los edificios derruidos de Alepo, al norte de Siria. LOUAI BESHARA / AFP.