Al menos 300 personas han muerto en China tras un terremoto de 7'1 grados en la escala Ritchter. Los afectados ya califican a este seísmo como "terrible". Además, hasta el momento, se han registrado tres réplicas (14/04/10).
Los seísmos no se pueden predecir pero sí es posible saber cuales son las zonas más peligrosas. Eso es lo que intentará determinar el nuevo mapa de peligrosidad sísmica de España.
Ese 12 de enero, el seísmo de 7,3 grados en la escala Richter devastó el país más pobre del continente americano. Desde entonces, la ayuda internacional centra sus esfuerzos no sólo reconstruir Haití, sino también en evitar que caiga en el olvido.
El drama en Río de Janeiro y las localidades vecinas por los deslizamientos de tierra parece no tener fin, con 223 muertos confirmados hasta el momento, mientras los equipos de rescate trabajan sin parar en busca de más cadáveres. (11/04/2010).
Al menos 200 personas podrían haber quedado sepultadas por un alud en uno de los cerros de la ciudad brasileña de Niteroi, cerca de Río.
Anoche hubo un nuevo deslizamiento de tierras y los bomberos temen que pueda haber hasta 200 personas sepultadas bajo el barro. En Rio de janeiro sigue nuestra enviada especial, Almudena Ariza.
Muchos han muerto a consecuencia de los deslizamientos de tierra en las favelas.
La mayoría de las víctimas vivía en las favelas construídas en los cerros que rodean la ciudad.
En Brasil continúan las luvias torrenciales, sobre todo en Río de Janerio donde los muertos superan el centenar y se habla de unos 60 desaparecidos después de los desprendimientos de lodo que se han llevado favelas enteras junto a laderas. Hablamos con Elisa Meneses, una brasileña que nos cuenta la situación desde el terrerno (7/04/2010)
Muchas vivían en casas humildes que han quedado sepultadas por el barro. Las calles de la capital se han convertido en ríos y los comercios y las escuelas han tenido que cerrar. En solo un día ha caido el doble de lo previsto para todo el mes de abril. Los servicios de rescate siguen buscando víctimas en las zonas devastadas por la lluvia. Los aguaceros intermitentes están dificultando estos trabajos.
Río de Janeiro se encuentra en alerta máxima tras la lluvia caída en las últimas horas.
