La directora Isabel Coixet estrena la película Un amor y en 24 horas de RNE ha conversado con Josep Cuní, quien cree que la cineasta “consigue que la historia sea creíble porque dibuja universos creíbles”. Coixet ha dicho en la antena de la radio pública que la obligación de un cineasta no es cambiar el mundo, pero sí explicarlo un poco y describe la nueva película como un retrato sociológico de cómo estamos.
“Mi voluntad es siempre contar con la complejidad y con las cosas que normalmente no se cuentan. Soy consciente de que he hecho una película que no es fácil, pero tiene una ventaja: crece una vez que la ves, y la mayoría de la gente que la ha visto tiene cosas que descubrir en una segunda lectura”, ha descrito.
Preguntada por lo que significa para ella la condición humana, la directora considera que hay autores como Sartre que lo definen de forma precisa con que "el infierno son los otros". Frente a esto, Coixet añade de su cosecha que "el infierno lo llevamos en nosotros” y, de forma particular, el suyo es uno hecho "de falta de generosidad, de falta de empatía", en definitiva de todas las cosas que le han pasado.
Isabel Coixet también le cuenta un secreto a Josep Cuní que pone de manifiesto lo cerca de la realidad que puede estar todo: “La casa de la película la descubrí en el portal Idealista. Tengo una obsesión marciana que es el mundo inmobiliario. Siempre sueño con las casas que nunca tendré”, ha dicho en RNE.
