Una magnética Malena Alterio, a la que es imposible dejar de mirar en la autenticidad de sus movimientos, brilla en un papel escrito ex profeso para ella, en Que nadie duerma. Interpreta a una taxista que transita por la sociedad -y la ciudad- como un modo de supervivencia gozoso: traba amistad con la productora teatral que interpreta Aitana Sánchez Gijón, ama, se divierte y fantasea con la protagonista de la ópera Turandot con la que se mimetiza al volante.
Blanca Portillo es Teresa de Jesús, la gran escritora mística, en Teresa la mueva película de Paula Ortiz, que llegará a los cines el 24 de noviembre tras presentarse mundialmente en la Seminci de Valladolid. RTVE participa en la producción y estrena el tráiler en exclusiva.
Teresa es una adaptación libre de La lengua en pedazos, la obra teatral de Juan Mayorga que enfrenta a la poeta con el inquisidor que va a juzgarla. Del encuentro dependerá su futuro: libertad, cárcel o la hoguera.
Asier Etxeandia da vida al inquisidor mientras que Greta Fernández interpreta el papel de la Teresa joven. Completan el reparto Ainet Jounou, Consuelo Trujillo, Luis Bermejo, Claudia Traisac, Urko Olazabal y la cantante y actriz Julia de Castro.
El capitán Spaulding continúa su cruzada sangrienta junto a su horrendo grupo de criminales, segando la vida a su paso. El sheriff Wydell persigue despiadadamente a los asesinos con un único objetivo: darles caza sin cuartel. El cerco se estrecha y la sangre se vierte a través de la comarca.
Comenzó con el oficio siendo joven, con los pies sobre las tablas del teatro, lo que le generó un bagaje en ropa de época del que carecían otros figurinistas. Su carisma, tesón y talento son precisamente los que han construido la fructífera y extensa carrera con la que Sonia Grande hace alarde de apellido. Es diseñadora de vestuario para cine; su trabajo se puede ver, por ejemplo, en películas de Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Woody Allen. Y sobre todo ello ha charlado con Chema García Langa.
Emma quiere aprender a comunicarse con el espíritu de una niña que lleva siglos atrapada en la ermita de su pueblo. Para ello intenta convencer a Carol, una incrédula y falsa médium para que le ayude. Sacamos la ouija para obtener todas las preguntas de Carlota Pereda y Joseba Bengoechea, directora y actor de la película La ermita.
Su imagen no pasaba desapercibida. Vestimentanegra, gafas oscuras, barba frondosa y un cigarrillo siempre entre los dedos, esas eran las señasdeidentidad inconfundibles del humorista Eugenio. Pero detrás de una gran parte de su personaje estaba Conchita, su mujer. Ambos vivieron una historia de amor maravillosa, y a ella está, en parte, dedicada la película Saben aquell. La cinta de David Trueba profundiza en la vida y la figura de Eugenio, más allá del personaje. Un Eugenio encarnado magistralmente por David Verdaguer, con quien ha charlado Chema García Langa en esta entrevista.
La directora Isabel Coixet estrena la película Un amory en24 horas de RNE ha conversado con Josep Cuní, quien cree que la cineasta “consigue que la historia sea creíble porque dibuja universos creíbles”. Coixet ha dicho en la antena de la radio pública que la obligación de un cineasta no es cambiar el mundo, pero sí explicarlo un poco y describe la nueva película como un retrato sociológico de cómo estamos.
“Mi voluntad es siempre contar con la complejidad y con las cosas que normalmente no se cuentan. Soy consciente de que he hecho una película que no es fácil, pero tiene una ventaja: crece una vez que la ves, y la mayoría de la gente que la ha visto tiene cosas que descubrir en una segunda lectura”, ha descrito.
Preguntada por lo que significa para ella la condición humana, la directora considera que hay autores como Sartre que lo definen de forma precisa con que "el infierno son los otros". Frente a esto, Coixet añade de su cosecha que "el infierno lo llevamos en nosotros” y, de forma particular, el suyo es uno hecho "de falta de generosidad, de falta de empatía", en definitiva de todas las cosas que le han pasado.
Isabel Coixet también le cuenta un secreto a Josep Cuní que pone de manifiesto lo cerca de la realidad que puede estar todo: “La casa de la película la descubrí en el portal Idealista. Tengo una obsesión marciana que es el mundo inmobiliario. Siempre sueño con las casas que nunca tendré”, ha dicho en RNE.
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