Sigue el rápido avance de los talibanes en Afganistán. Ya son cuatro las ciudades contraladas por los insurgentes. Las dos ultimas, hoy mismo. Una de ellas es Kunduz, una las más importantes del norte del país.
FOTO: Oficiales de seguridad afganos patrullan en las calles de Herat ante la amenaza talibán. EFE/EPA/JALIL REZAYEE.
Los talibanes controlan ya otras dos ciudades del norte de Afganistán. Chema Gil, codirector del Observatorio Internacional de Seguridad y profesor del Centro universitario de Seguridad ISEN en Cartagena recuerda que "el conflicto en el país se inicia en 2001 como respuesta a un ataque terrorista contra EEUU" y que se reconoció "como actor internacional al porpio Osama Bin Laden". Afirma que el presente y el futuro del país "es desconcertante" y que era fácil "preveer" esta situación.
Los talibanes se han hecho con el control de la ciudad de Kunduz, la tercera capital de provincia que conquistan en Afganistán en menos de 72 horas. Las tropas internacionales tienen previsto completar su retirada a las puertas del aniversario del 11S. Nunca antes en los últimos 20 años habían controlado tanto territorio como hoy. Ahora amenazan los principales núcleos urbanos. Todo en pleno proceso de negociación con el gobierno afgano que comenzó en Septiembre. Naciones Unidas señala que ese debería lograr un alto el fuego, cosa que no está pasando. El presidente afgano ha señalado que están forzando un nuevo desplazamiento de la población. Informa Cristina Sánchez, corresponsal.
Los talibanes han tomado las localidades de Sar-e Pol y Kunduz, la sexta ciudad más poblada de Afganistán. Con ellas son ya cuatro las capitales de provincia que han conquistado en dos días. La ofensiva talibán comenzó en mayo coincidiendo con la retirada de las tropas extranjeras.
FOTO: Fuerzas de seguridad afganas patrullan en la ciudad de Herat tras una intensa batalla con los talibanes. EFE/EPA/JALIL REZAYEE.
Afganistán ha retirado a su embajador en Pakistán después de que secuestrasen a su hija. Crece la tensión entre ambos países, en plena ofensiva de los talibanes, que, según Kabul, están recibiendo apoyo desde Pakistán.
Foto: Soldados pakistaníes vigilan la frontera con Afganistán en Chaman (EFE/EPA/AKHTAR GULFAM)
Pese al avance de los radicales, el Gobierno afgano y los talibanes han reanudado las negociaciones en Doha (Catar). El máximo líder talibán exige la sharía, la ley islámica, que supone de hecho un retroceso de siglos para la mujer, como ha podido comprobar en Kabul un equipo de RTVE.
Foto: Una mujer camina por una calle de Kabul (SAJJAD HUSSAIN/AFP)
Afganistán sufrió hace dos meses del atentando más sangriento de los últimos años, con más de 80 civiles muertos y 150 heridos. Casi todas las víctimas eran niñas que salían de clase. Un equipo de En Portada ha visitado el lugar del ataque, en uno de los barrios de Kabul más golpeados por los extremistas.
La retirada de las tropas extranjeras de Afganistán está dejando el panorama que muchos temían: una ofensiva de los talibanes que, frente al mermado ejército afgano, van haciéndose con el control de cada vez más territorio. Ya dominan un tercio del país.
El gobierno de Estados Unidos continúa con la retirada de tropas de Afganistán, un proceso que espera dar por finalizado en agosto. El pasado viernes, se cerró la base de Bagram, la más grande y la más importante de los soldados estadounidenses en el país. De esta retirada y de los retos que supone para los Afganos hablamos hoy en Cinco Continentes con Ana Ballesteros, Investigadora Senior del CIDOB y especialista de Afganistán.
Estados Unidos planea completar su retirada de Afganistán al terminar agosto. Ese calendario es más reducido que el inicialmente previsto por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien apuntó como fecha límite al próximo 11 de septiembre, cuando se cumplirán 20 años desde los atentados del 11-S que motivaron la invasión de Afganistán por parte de Estados Unidos. Las fuerzas de EE.UU. ya han traspasado el control de la base aérea de Bagram, su principal instalación militar en Afganistán, a las autoridades afganas. FOTOGRAFÍA: JIMIN LAI / AFP.
Hasta este viernes, los militares estadounidenses han coordinado sus ataques aéreos y su logística desde Bagram, situada a 60 kilómetros al norte de la capital, Kabul. La retirada simboliza el comienzo del final de la intervención militar de EE.UU. en el país.
E.UU. ha abandonado Bagram como parte de un acuerdo firmado con los talibanes en 2020. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha prometido que las tropas abandonarán Afganistán en septiembre, tras 20 años de guerra.
A cambio de la retirada de Afganistán, los talibanes se comprometieron a evitar cualquier ataque terrorista internacional desde su territorio, y a iniciar negociaciones con sus rivales, entre ellos el gobierno afgano.
Sin embargo, se han hecho pocos progresos en este segundo aspecto: las tropas afganas que han ocupado Bagram deberán hacer frente a una actividad creciente de los talibanes, que aspiran a retomar el poder que ejercieron entre 1996 y 2001. En los últimos meses, los ataques se han vuelto más frecuentes, en especial en el norte del país, donde hasta hace poco no se registraba actividad de los talibanes.
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Los afganos que trabajan para EE.UU. temen represalias de los talibanes cuando se retiren los americanos. Ahmed es uno de los intérpretes que han trabajado para las tropas estadounidenses en Afganistán. Ahora, tras la retirada de la coalición de la OTAN teme sufrir la venganza de los talibanes.
Por su parte, algunos portavoces talibanes aseguran que no habrá venganza, pero ellos no les creen.