- Todavía recordamos la destrucción de los budas de Bamiyán, hace 20 años
- El Museo Nacional de Afganistán ha expresado su preocupación por sus tesoros y por sus empleados
- La Jurisdicción Especial de Paz de Colombia investiga 6.402 asesinatos de civiles conocidos como "falsos positivos"
- El ejercito reclutaba a jóvenes con falsas promesa de empleo para asesinarlos y presentarlos como guerrilleros abatidos en combate
- Entre las personas reclamadas por el CPI se encuentra el exdictador Omar al Bashir
- El piloto esloveno del ejército yugoslavo fue derribado por sus paisanos en los primeros combates de la guerra hace 30 años
- La familia del piloto relata a RNE cómo siguen trabajando para restituir su memoria, que aún es incómoda para Liubliana
Yugoslavia, la unión de los eslavos del sur, existió mientras existió Tito, quien falleció en 1980. Pero tras su muerte salen a relucir las tensiones internas entre los estados federados. También las dificultades económicas, el temor general a la prepotencia de Belgrado y, lo que es peor, el nacionalismo. Especialmente el nacionalismo serbio, fomentado por Slobodan Milosevic. Su prepotencia y sus afanes de dominio crearon una enorme inquietud en Croacia y Eslovenia.
En abril de 1990 los eslovenos celebraron las primeras elecciones libres, al margen de Belgrado. Medio año después se votó por la independencia: un 88% de los ciudadanos dijeron sí a la secesión, y otro tanto ocurrió con los vecinos croatas. El 25 de junio ambas repúblicas se declararon independientes. Pero había una diferencia fundamental entre ellas: Eslovenia, con dos millones de habitantes, era una república prácticamente homogénea, es decir, con pocos ciudadanos de otras repúblicas, mientras que en Croacia, con cuatro millones, tenía, según el censo de entonces, un 12% de serbios dentro sus fronteras. El Ejército yugoslavo, que era el brazo armado de Milosevic, no podía permitir esos movimientos separatistas y actuó: primero en Eslovenia, donde la guerra duró 10 días y luego en Croacia. Allí los enfrentamientos fueron mucho más crueles y se produjeron matanzas y destrucciones masivas. Hay que subrayar que eslovenos y croatas contaron con unos padrinos de excepción: el canciller Helmut Kohl y su ministro de Exteriores, Hans Dietrich Genscher. La ya reunificada República Federal reconoció a Eslovenia y Croacia como estados independientes el 23 de diciembre de ese 1991. La Unión Europea, pocas semanas después, el 15 de enero de 1992.
Para hablar de la declaración de independencia de Eslovenia nos acompañan Carlos González Villa, politólogo, profesor de la Universidad de Castilla - La Mancha, y Juan Fernández Elorriaga, veterano corresponsal de la agencia Efe en Yugoslavia, premio Cirilo Rodríguez de Periodismo Internacional, y fue director del Instituto Cervantes de Belgrado. González Villa asegura que en Croacia el partido comunista fue más conservador a la hora de movilizar la cuestión étnica, pero sí lo hicieron serbios y eslovenos. "Hay otro tipo de nacionalismo, el esloveno, de un barniz más progresita entre comillas, que abogaba por la descentralización, los derechos humanos, pero al mismo tiempo insolidario con respecto a las demás Repúblicas, mucho más pobres", ha dicho. Y añade que la guerra no era inevitable por que en el año 96, cuando terminaron los conflictos, las propuestas de paz eran las mismas que en el 91. Fernández Elorriaga asegura que hay nostalgia de la antigua Yugoslavia, pero que se va desvaneciendo. "Tito lo copaba todo. Pero ahora ya en Serbia empieza a volver a vivirse bien, a remontar. Si no estalla un follón serio en Kosovo, Serbia se va a recuperar", dice. Porque ese es, según explica, el resquicio que queda para que vuelva a surgir un conflicto.
- Con este fallo fracasa el intento de apelación de Mladic, condenado por el genocidio de Srebrenica en 2017
- En el genocidio fueron asesinados al menos 8.000 musulmanes
Un asunto controvertido por la cantidad de dinero que mueve en el mundo y por el poder de los lobbies implicados. España se consolida como el séptimo vendedor de armas del mundo. Por delante, los seis principales exportadores son Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, China y Reino Unido. Por detrás de notros están Israel, Italia y Corea del Sur, según el último informe del SIPRI, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo. Los importadores de Oriente Medio han aumentado un 25% sus compras. A la cabeza, Arabia Saudí, Egipto y Qatar. Pero una cosa es comprar y otra usar esas armas, que en muchos casos acaban revendidas en países en guerra o conflicto, como Yemen.
Desde 24 horas de RNE, con los corresponsales en Estados Unidos, que produce y comercia con casi un 40% de las armas que se venden en el mundo, con Fran Sevilla; en Reino Unido, sexto exportador mundial según el SIPRI y al que fuentes colocan incluso en segunda posición, con Sara Alonso; en Oriente Próximo, donde Israel, además de vender armas, es conocido por sus programas espía y donde buena parte de las armas que se compran en la región acaban en Yemen; con Cristina Sánchez; en Francia, con hay una investigación reciente que ha destapado que muchas armas francesas terminan en suelo yemení, con Paco Forjas.
- Está previsto su traslado a La Haya, en los Países bajos, donde se le tomará declaración
- El acusado, Pjeter Shala, ya estuvo ante un tribunal por los acontecimientos del conflicto en 1999
- Dictamina que Palestina se extiende hasta los territorios ocupados por Israel desde 1967
- Netanyahu ha condenado la decisión del tribunal que, dice, "violó el derecho de las democracias a defenderse del terrorismo"
- El jefe de las Fuerzas de la Defensa de Australia ha presentado el informe final sobre los presuntos crímenes de guerra
- Muchos de los incidentes eran parte de rituales de iniciación de los nuevos soldados
Han pasado 75 años desde que cayera la segunda bomba atómica y en Nagasaki en una emotiva ceremonia, con tan solo 500 personas por el coronavirus se ha recordado ese triste momento de la historia reciente. 70 mil muertos ocasionó ese bombardeo de Estados Unidos y el alcalde de la ciudad, Tomihisa Taue ha vuelto a pedir el fin de las más de 13 mil armas nucleares que quedan en el mundo, la mayoría en Norteamérica y Rusia. Aprovechó la presencia del primer ministro japonés Shinzo Abe para instarle a que su Gobierno ratifique el Tratado de Pehibición de Armas Nucleares aprobado por 122 Estados miembros de la ONU. Información de Carlos Toral
Esta semana se cumplen 75 años del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, ataques que provocaron la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, tres cuartos de siglo después, las que siguen sin cerrar son las heridas de los crímenes de guerra de Japón en Corea, como las de las cerca de 200.000 esclavas sexuales que los militares japoneses utilizaron durante décadas.
Cuando se cumplen 25 años de la peor matanza en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, nos detenemos para analizar el papel y la responsabilidad de la comunidad internacional en lo ocurrido en Srebrenica. Lo hacemos con José Angel López, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Pontificia de Comillas.
Hablamos en nuestro programa de hoy de la decisión del presidente turco Recep Tayip Erdogan de reconvertir en mezquita la antigua basílica bizantina de Santa Sofia en Estambul. También analizamos la propuesta del presidente del Consejo Europeo Charles Michel para intentar acordar el fondo de recuperación y el presupuesto de la Unión Europea y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia. Recordamos la matanza de Srebenica, de la que se cumplen mañana 25 años, con una entrevista a José Angel López, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Pontificia de Comillas. Entrevistamos además a María Jesús Vega, portavoz de ACNUR, sobre los miles de refugiados congoleños que debido a la violencia están tratando de llegar a la vecina Uganda.
El 11 julio de 1995, poco antes del final de la guerra de Bosnia (1992-1995), más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados en la ciudad de Srebrenica por el ejército serbobosnio bajo el mando del general Ratko Mladić y el grupo paramilitar serbio conocido como "Los Escorpiones". La peor masacre en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial y un caso de limpieza étnica que escandalizó al mundo entero y precipitó el fin de la guerra en Bosnia, obligando a serbios, croatas y musulmanes a firmar la paz en noviembre de 1995 en Dayton (Ohio, EE.UU.).
En julio de 1995, poco antes del final de la guerra de Bosnia, más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados en la ciudad de Srebrenica por el ejército serbobosnio. Una masacre, un caso de limpieza étnica que marcó un antes y un después en la contienda, y se convirtió en una de las mayores vergüenzas de Europa. La zona estaba protegida por las Naciones Unidas y era considerada zona segura por su mayoría musulmana. Se instaló una base de cascos azules holandeses que ese verano, estaban en cuadro por las vacaciones. El ejército, comandado por Ratko Mladić, aprovechó ese momento para masacrar a la población y llenar unas 20 fosas comunes. Todavía hoy no ha sido posible dar nombre a todas las víctimas. Años después, las mujeres que perdieron a sus familiares, crearon una organización para pedir justicia: las madres de Srebrenica.
Holanda y Naciones Unidas tuvo que explicar la inacción de los cascos azules en la ciudad, llegando hasta la dimisión de todo el ejecutivo holandés. Esta matanza llegó al tribunal penal de crímenes para la antigua Yugoslavia. Durante años, los responsables huyeron pero finalmente Ratko Mladić y Radovan Karadžić fueron condenados a cadena perpetua.
Un reportaje de Aurora Mínguez.
El presidente Donald Trump ha autorizado sanciones en forma de congelación de fondos en EE.UU. como la entrada al país contra miembros de la Corte Penal Internacional relacionados con investigaciones sobre crímenes de guerra cometidos por soldados norteamericanos en Afganistán. Fuentes de la Administración aseguran que se ha producido un avance en esas investigaciones. EE.UU. nunca ha aceptado la jurisprudencia de ese tribunal, creado en 2002, pese a estar vinculado a la ONU.
Eduardo Suárez partió de Canarias rumbo a Senegal en 1949. Tenía 14 años y huía junto a su familia de la pobreza y de la dictadura. Sus memorias las ha contado en el libro De Las Palmas a Dakar: historia de un exiliado. Casa África ha colaborado en su edición al español.
Las niñas y las mujeres son las víctimas más vulnerables de las guerras. "Violencias contra las mujeres en conflictos internacionales" es la exposición del fotoperiodista Gervasio Sánchez, premio Nacional de Fotografía 2009, en el Centro de Historias Zaragoza que reúne cuarenta historias de mujeres y niñas que sufren esa desigualdad en circunstancias bélicas.