La Fiscalía ucraniana asegura tener identificados 5.600 casos constitutivos de crímenes de guerra y a 500 altos cargos políticos y militares rusos como supuestos responsables. Este domingo, el representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, tiene previsto reunirse con la fiscalía de la Corte Penal Internacional para investigar estos crímenes de guerra.
Mientras tanto, Leópolis continúa siendo refugido para los miles de desplazados que huyen de los bombardeos en el este del país. Allí, nuestros enviados especiales, Carmen Julia Hernández y Luis Montero, han podido comprobar que los ciudadanos se sienten hoy algo más tranquilos. Las sirenas de la ciudad han dejado de sonar durante 48 horas, lo que les permite continuar con sus vidas con algo de normalidad. "La población está adaptada a las alarmas, la gente ya no presta atención, en mi edificio solo baja un departamento a los refugios cuando suenan las sirenas", explican sus habitantes. Irina y Anatoli, que huyen de Lugansk, se refugian en Leópolis: "Llegamos del este del país, donde hay batallas constantes, no teníamos ni gas ni agua ni electricidad", cuentan.