Desde la crisis financiera en el verano de 2009, los hogares jamás habían ahorrado tanto en tan poco tiempo. Algo más de 89.000 millones de euros durante la pandemia, en parte como medida de precaución ante lo que pudiese venir, pero principalmente porque a la mayoría no les ha quedado otra que gastar menos por las restricciones.
Sin embargo, en cuanto se han levantado o suavizado, el consumo ha resurgido, sobre todo, en los servicios que han estado más limitados. Muestra de ello es que, si lo comparamos con el pasado verano de desescalada, el gasto en hoteles y apartamentos ha aumentado un 73%, en ocio un 66 % y en hostelería un 32 %, por encima de niveles precovid, según BBVA Research.