Los trabajadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), institución de referencia en España de investigación contra el cáncer, estallan contra el Gobierno. Los investigadores han denunciado que una parte de los problemas es que no tiene los equipos necesarios para trabajar y que están en una situación insostenible. Exigen explicaciones a su directora, María Blasco, por el abandono que sufre el Centro. Hay falta de materiales fundamentales, explican, como son los microscopios confocales: el centro tiene cuatro pero solo funciona uno. Este tipo de microscopios son instrumento imprescindible para poder investigar los procesos bioquímicos que dan lugar al cáncer. Con 674 trabajadores y un déficit de 4 millones y medio de euros, también advierten de problemas en el animalario. Esta situación, denuncian, está provocando la fuga de trabajadores a otros organismos de investigación. Sobre esta cuestión se ha pronunciado la Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant: "Está teniendo la mayor captación de fondos públicos -tanto nacionales como internacionales- de la historia. Precisamente para la mejora de equipamiento recibe, de manera extraordinaria por parte del Gobierno de España, 1 millón de euros al año", afirma.
Dentro del CNIO su directora, María Blasco, ha explicado que su dirección depende de un patronato perteneciente a Ciencia: "Mi contrato se renueva cada 5 años por el patronato del CNIO, tras la evaluación como directora, y es este órgano quien decide si tengo que continuar yo o no", cuenta. También ha hablado el vicedirector del Centro de Investigaciones, Óscar Fernández Capetillo: "Son los directores del programa los que preguntan a la gente, a los grupos y reciben las necesidades. Luego eso se lleva al Comité de Director de Programa, donde hay una exclusión intensa porque el dinero es limitado", declara.
Una información de Candela Ruiz Ubago y Luis Vallés.