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Los 14 activistas españoles golpeados y detenidos ayer sábado por la policía marroquí cuando se manifestaban en El Aaiún, están a punto de volver a casa.

Once activistas fueron retenidos y permanecieron en la comisaría cerca de ocho horas, hasta la madrugada del domingo, tras lo cual se dirigieron a la Casa de España, después de que no se hubieran presentado cargos contra ellos.

El grupo aseguró que se encontraba en ese lugar "en arresto domiciliario", pero desde el Ministerio español de Asuntos Exteriores se ha afirmado que su presencia en esa sede fue decisión propia en algunos casos, y "por recomendación de las autoridades locales".

Su abogado ha asegurado que la han torturado y coaccionado para que testifique. Según Amnistía Internacional, el régimen iraní ejecutó en 2008 a más de 300 personas.