Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba
  • El expresidente estadounidense ha dado este sábado dos mítines: uno en Nuevo Hampshire y otro en Carolina del Sur
  • "¡Ahora estoy más enfadado y más comprometido con esto que nunca antes!", ha dicho el candidato republicano

Entrevista en el Telediario a la experta en política en Iberoamérica, Anna Ayuso, del Centro de análisis CIDOB para analizar la situación en Brasil y las similitudes con lo ocurrido en el Capitolio de EE.UU. en 2021 tras el asalto perpetrado por los simpatizantes radicales de Bolsonaro a las sedes de los poderes del Estado. Los asaltantes y los sectores más radicales del bolsonarismo llevan meses pidiendo al ejército una intervención, dicen que las elecciones que Lula ganó fueron fraudulentas, sin embargo, como explica la analista, no hay pruebas de que lo fueran. 

Foto: EVARISTO SA / AFP

Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro han invadido este domingo en Brasilia el Congreso Nacional, el Palacio presidencial y la Corte Suprema, los tres poderes del Estado. Paulo Abrão, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y actual director de Washington Brazil Office, lo define como una crisis anunciada: "Durante sus cuatro años de gobierno, Bolsonaro estimuló la creación de estos rupos extremistas radicales". La tardía intervención de las fuerzas de seguridad se debería, según Abrão, a una contaminación de este extremismo en "sectores de seguridad nacional y de la inteligencia", propiciada por el papel activo de perfiles militares y policiales en el gobierno de Bolsonaro. Con todo, asegura que "existe una gran confianza en la capacidad de mediación y de conciliación que Lula personalmente proyecta", algo que "será determinante para evitar una crisis institucional en el país". Sobre el paralelismo inevitable con el asalto al Capitolio de los Estados Unidos, Abrão afirma que "Bolsonaro nunca escondió su admiración por Trump". Aún más, cree que siguió los mismos tres pasos fundamentales: desinformación, deslegitimación de las instituciones y activación de grupos radicales dispuestos a atacar.

Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro han invadido este domingo en Brasilia el Congreso Nacional, el Palacio presidencial y la Corte Suprema, los tres poderes del Estado. Anna Ayuso, investigadora principal de América latina del CIDOB, ha asegurado en Las Mañanas de RNE, que el seguimiento de este golpismo “es minoritario y no es apoyado por la mayoría de la sociedad brasileña.” Ha añadido que hay una “polarización que ha llevado a un enfrentamiento donde las reglas democráticas se están poniendo en tensión.” Anna Ayuso ha explicado que gran parte de la población en Brasil piensa que “los políticos son corruptos y esto afecta a la credibilidad de las instituciones.” En relación con el trumpismo, Ayuso ha asegurado que el asalto al Capitolio en Washington ha tenido un efecto de emulación con este suceso porque “si no hubiera habido un asalto al Capitolio no se les hubiese ocurrido a estos radicales asaltar las instituciones en Brasilia.” Y considera que las redes sociales han intervenido más que los medios de comunicación tradicionales.

La mayoría de dirigentes políticos de Latinoamérica están condenando el asalto bolsonarista producido este domingo a los centros de poder de Brasil, incluido el Partido Liberal de Brasil. Para Eduardo Davis, colaborador de la agencia Efe, se trata de un ataque a la democracia brasileña. "El Partido de Bolsonaro hoy está condenando esto, pero hasta la semana pasada estaban animando a estos golpistas que estaban acampados pidiendo un golpe militar", ha dicho en el 24 horas fin de semana. Davis también ha expresado que lo ocurrido, dos años después del asalto al Capitolio de Estados Unidos, es un "símbolo de lo que es el movimiento de la ultraderecha internacional".

Han sido necesarios cuatro largos días de negociaciones y hasta 15 votaciones para que el republicano Kevin MCarthy alcanzara la presidencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la tercera autoridad del país después del presidente, Joe Biden, y de la vicepresidenta, Kamala Harris.

Foto: El líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (EFE/MICHAEL REYNOLDS)

Han sido necesarias 15 votaciones para que el republicano Kevin McCarthy logre los apoyos para presidir la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Después de cuatro días de caos y negociaciones, y en una sesión nocturna, los últimos diputados díscolos han decidido abstenerse.

FOTO: El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy. AP Photo/ Matt Rourke

El republicano Kevin McCarthy ha sido elegido por fin presidente de la Cámara Baja de EE.UU. Lo ha conseguido en una tensa sesión y después de 15 votaciones, por el bloqueo orquestado de ala más radical del conservadurismo. El presidente Biden ya le ha felicitado y le ha tendido la mano para trabajar con los republicanos siempre que sea posible.

Este viernes, se cumple el segundo aniversario del asalto al Capitolio, un hecho inédito en la historia de Estados Unidos que dejó cinco muertos y 140 agentes heridos. El 6 de enero de 2021, justo cuando los legisladores iban a declarar a Joe Biden presidente, seguidores de Donald Trump irrumpieron de forma violenta en la sede parlamentaria alentados por la insistencia del expresidente de que las elecciones habían sido fraudulentas. "Cerraron las puertas, anunciaron que habían allanado el Capitolio y que teníamos que quedarnos quietos. […] Fue aterrador", cuenta a TVE la demócrata Norma torres, que estaba dentro del edificio. “Llegamos a pensar que tendríamos que luchar para salir vivos de ahí", asegura.

FOTO: Gripas Yuri/ABACA (Gtres)